El vóleibol argentino, agobiado en los últimos años por los problemas de su dirigencia, también se tomó revancha, debutando en los Juegos con una fenomenal victoria 3-0 sobre Francia, el equipo que eliminara a la selección en el último mundial jugado en el país y actual subcampeón europeo. Con parciales de 25-15, 25-23 y 25-22, el partido duró una hora y 15 minutos y mostró al equipo en muy buen nivel, tras casi dos años lejos de la alta competencia oficial.
“Esperaba un partido más parejo, ésa es la verdad –comentó el entrenador argentino, Fabián Armoa–. Aunque lo cierto es que el duelo ha sido más equilibrado de lo que el marcador demuestra. Sin embargo, la victoria fue clara.” Para el técnico, “Francia es un buen equipo, pero éste era un partido en el que cualquiera podía ganar. Sabía que teníamos nuestras opciones y había que aprovecharlas. Pero es que casi todo salió bien”, dijo Armoa, que destacó el bloqueo y el gran inicio del partido como claves de la victoria.
“Confiábamos en el triunfo. Salimos muy concentrados y con mucha fuerza, y conseguimos no irnos del partido. El bloqueo sin duda nos dio la victoria. Tenemos que saber realizar más ajustes defensivos. Si logramos esto, podemos aspirar a algo importante.”
Para Marcos Milinkovic, el capitán de la selección de Argentina, el triunfo contra Francia no fue una revancha por lo sucedido en el mundial “porque lo que pasó esa vez es difícil de olvidar. Además, son situaciones que no son comparables. Aquél fue un partido muy importante para nosotros con el pase a las semifinales en juego, y esto un partido de clasificación. Lo que pasó en el mundial, aquella derrota, es difícil de olvidar. Nos hizo mucho daño”, indicó el atacante, que marcó 16 puntos en el encuentro, dos menos que Jorge Elgueta.
“La victoria no fue una sorpresa para nosotros, aunque la contundencia con la que se desarrolló, sí. Sabemos que éste es un grupo complicado. Con Grecia, Serbia y Polonia, que no contaba para casi nadie y viene de ganar a los balcánicos”, explicó Milinkovic, que calificó el partido contra Francia como “tácticamente perfecto”.
Para Gustavo Porporatto, una de las figuras del partido, el partido resultó, en cambio, el saldo de una cuenta pendiente. “Sí, fue como una revancha del mundial que jugamos en casa. Aquello fue muy duro, especialmente en el aspecto emocional.”
En el otro partido del Grupo A, Polonia venció 3-0 a Serbia y Montenegro. La Argentina vuelve a jugar mañana a la madrugada ante Túnez.