La gente alentó y, al final, el equipo respondió. Pese a la derrota del martes pasado ante el Cienciano por la Recopa Sudamericana, la hinchada local recibió al conjunto dirigido por Brindisi con su habitual fervor. Si bien ese entusiasmo inicial decreció durante el primer tiempo, el público celebró la reacción ofrecida por los jugadores boquenses en el complemento, que les permitió quedarse con el triunfo.
“Ponga huevo/ que acá no pasa nada...” coreó la hinchada ni bien ingresó el equipo en la cancha. Todos los jugadores fueron aplaudidos mientras realizaban el precalentamiento previo y el aliento fue constante durante los primeros veinte minutos del partido. Pero, en el momento más álgido del entusiasmo local, llegó el gol de Enría y el fervor expresado hasta allí dio lugar a la aparición de algunos silbidos. Tras una floja producción en el primer tiempo, el equipo se retiró en medio de la indiferencia y el malestar de la parcialidad local.
“Movete, Boca, movete...” se reclamaba desde la tribuna local durante el entretiempo y los primeros minutos del complemento. Y cuando la impaciencia de algunos hinchas comenzaba a manifestarse con algunas reprobaciones, el empate de Diego Cagna permitió recomponer el vínculo entre los jugadores e hinchas, que reanudaron su aliento para un equipo que se lanzó de forma decisiva en búsqueda del triunfo.
Lo cierto es que Boca experimentó una reacción al promediar la segunda mitad y su gente lo celebraba aplaudiendo cada arremetida contra el arco defendido por Noce. Tras el gol de Carlos Tevez, el resultado se dio vuelta y Boca pasó al frente. La Bombonera empezó a moverse al compás del festejo de la hinchada local, que reconocía la reacción que los dirigidos de Brindisi ofrecieron en el segundo tiempo y que fue vital para justificar la victoria ante Gimnasia.
El final encontró a los hinchas celebrando un valioso triunfo que le permite mantenerse en la punta junto con River y superar el mal paso dado ante el Cienciano.

Informe: Leonardo Castillo.