- Si el poder del fútbol mundial lo marca la preponderancia de las ligas centrales de Europa, puede pensarse cierto paralelismo en la Argentina. El torneo oficial de AFA aporta cinco futbolistas al Mundial, y todos juegan en River: Ariel Ortega (que pasa al Fenerbahce turco), Claudio Husain y los paraguayos Celso Ayala, Pedro Sarabia y Nelson Cuevas.

- ¿Qué se encontrará Ortega en el fútbol turco? Algún dato para palpitar el panorama: Turquía vuelve al Mundial después de 48 años, y su Liga tiene además jugadores en las selecciones de Polonia, Camerún, Croacia y Túnez.

- El Grupo F, el de la Muerte, es también el más globalizado: 63 de los 92 futbolistas de la zona, casi el 70 por ciento, juegan en el extranjero.

- La única selección que no tiene “extranjeros” es la de Arabia Saudita. Todos sus futbolistas actúan en la liga saudí, la que además tiene otro representante en el Mundial: el volante camerunés Joseph-Camille Ndo.

- Nigeria es la selección que entre sus convocados tiene la mayor cantidad de ligas representadas. Los 23 jugadores elegidos por el entrenador Festus Oningbinde juegan en trece torneos distintos: las ligas de Francia, España, Inglaterra, Alemania, Suiza, Ucrania, Bélgica, Grecia, Holanda, Rusia, China y Qatar, además de la propia.

- La sociedad entre Corea y Japón que organiza el Mundial tiene su correlato en este apartado. La selección coreana tiene siete de sus jugadores actuando en el extranjero: seis de ellos lo hacen en clubes japoneses.