FúTBOL › INSTITUTO, TALLERES, BELGRANO Y RACING
Lo que pasa en Córdoba no es chiste
Por G. V.
El fútbol cordobés atraviesa la peor etapa de su historia institucional y económica cuando, por una extraña coincidencia, sus cuatro clubes más importantes juegan en las dos principales categorías de la AFA. Esa múltiple participación, que ni siquiera se dio en las décadas del ’70 y ’80, cuando Talleres y Racing salieron subcampeones de Primera e Instituto tenía aquel gran equipo en el que jugaban Mario Kempes y Osvaldo Ardiles, no se compadece con las quiebras y convocatorias de acreedores que soportan.
El juez de Primera Instancia Carlos Tale decretó la quiebra de Talleres, por cesación de pagos. Con un pasivo de 27 millones de pesos, un plantel en estado de liquidación y dirigentes sospechados de corrupción que entregaron el semillero a empresarios por monedas, el club acaba de delegar –por orden del magistrado– su administración a un órgano fiduciario. La entrega favoreció a los intereses que apuestan a apropiarse del botín (la convocatoria, la marca, el patrimonio que queda) y dejó a Talleres en idéntica situación a la que atraviesa su clásico rival, Belgrano. En cambio, Instituto –el único que juega en Primera– y Racing se encuentran concursados.
El mismo día en que el juez Tale determinó la quiebra del club de barrio Jardín, también formuló una denuncia penal contra Instituto. ¿El motivo? La AFA le giró durante 2004 una serie de pagos, a razón de 20.000 dólares mensuales por la transferencia de Diego Klimowicz. El actual delantero del Wolfsburgo alemán había sido vendido en su momento al Rayo Vallecano. Y, tras un reclamo que se dirimió en la FIFA, Instituto consiguió que se le reconociera una millonaria suma en divisas por una segunda transferencia entre clubes europeos, cuyos montos ahora no están asentados en los libros contables de la entidad cordobesa.
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