¿Quiénes son los rusos que aparecieron con una oferta que supera los 14 millones de dólares por 24 partidos? Los indicios que se conocen pueden provocar equívocos. En la AFA describieron al emisario de este grupo, corporación o empresa vinculado al establishment de Moscú como “un personaje que domina varios idiomas y que concurrió acompañado por un agente de la FIFA”. Otra señal que dejaron los visitantes es que sus representados poseen inversiones en Inglaterra. Una primera evaluación haría pensar que están vinculados con el multimillonario Roman Abramovich, dueño del club Chelsea o con Kía Jorabchian, el testaferro que pone la cara en Corinthians por capitalistas rusos que además invierten en Gran Bretaña.

Sin embargo, no se trataría de ellos, aunque como nadie dio a conocer el nombre de los futuros socios de la AFA, las sospechas se acrecientan. La gestión inicial la llevó a cabo Julio Grondona en Europa, luego viajaron a Buenos Aires los misteriosos hombres del Volga y ahora, el próximo paso sería cerrar la operación más allá de la oposición de Raúl Gámez. En nuestro país, si hay alguien que conoce el mercado ruso y se asoció a capitales foráneos para respaldar su emprendimiento comercial en Racing, es Fernando Marín. El empresario es vocal en la comisión directiva del Consejo Empresario Argentino-Ruso (CEAR), que también integran Carlos Bulgheroni, de Bridas, Eduardo Eurnekian, de Aeropuertos Argentina 2000, y Amalita Lacroze de Fortabat, de Loma Negra, entre otros connotados hombres y mujeres de negocios.

Quizá Marín, quien también colocó en el mercado ruso al delantero Nicolás Pavlovich y al volante Adrián Bastía, podría dar alguna pista de estos inversores. Es un dato que no debería soslayarse.