Antes de comenzar el partido se dieron un abrazo, después de la goleada se despidieron rápidamente con un apretón, y a la hora de enfrentarse a los micrófonos ya no estaban tan parejos... Mientras Osvaldo Ardiles desmentía su renuncia, César Menotti, entrenador de Central –y de Ardiles en la Selección Argentina campeona de 1978– se ufanaba de entrenar “un equipo de gran contundencia”.
“No voy a renunciar. No analizo esa posibilidad ya que de esto se sale con trabajo, la gente sabe cuál es la verdadera situación y yo estoy seguro que van a comprender y sabrán entender lo que está pasando”, sentenció Ardiles. Pero Fernando Marín, titular de Blanquiceleste, tendría apalabrado a Miguel Brindisi, que el sábado dejó la dirección técnica de Huracán.
“Hasta el 1-0 estábamos jugando de igual a igual y creándole problemas a Central, pero nos convirtieron y no supimos darlo vuelta. Nos desconcentramos, quisimos hacer todo rápido y quizás ese sea uno de los errores más grandes que cometemos”, dijo Ardiles.
“Demostramos que somos un equipo con una gran contundencia y que lo de Bahía Blanca, hace una semana, no fue más que un traspié”, opinó por su parte Menotti, quien destacó que Central “buscó la victoria en todo momento” y aseguró que una de las claves de la desahogada actuación fue “el control de la zona media”.
Menotti deseó que el clásico rosarino del próximo domingo “sea un muy buen partido, en el que manden la inteligencia y el buen juego. Pero fundamentalmente me interesa que sea un clásico sano, con buenos comportamientos adentro y afuera de la cancha. Después, que gane el mejor”. Central no vence a Newell’s en el Parque Independencia desde hace 22 años.