Como sucedió en el partido ante Francia, los jugadores argentinos expresaron su satisfacción con la victoria, pero siguieron con un perfil bajo. Y la mayor coincidencia surgió en la importancia de haber liquidado rápido el juego, sobre todo para evitar el desgaste de cara a los próximos partidos. “Había que definirlo rápido. Por eso fue bueno que enseguida sacamos 20 puntos y así no pasamos ningún sobresalto”, explicó Emanuel Ginóbili, que destacó la importancia del banco de suplentes argentino. “Los titulares teníamos la obligación de sacar una ventaja para que se pudiera rotar el plantel y los suplentes hicieron un gran trabajo al no dejar reaccionar al Líbano. Eso es lo bueno de tener un equipo largo, con suplentes de calidad. Defendimos fuerte y movimos bien el balón. Esas son virtudes que debemos mantener. No quiero hablar de clasificación para los octavos de final. Por ahora lo que interesa es mejorar”, comentó el bahiense. Para Luis Scola, el equipo va mejorando con el correr de los partidos. “Me gustó que el equipo estuvo tranquilo y mostramos que vamos tomando el ritmo de juego que pretendemos. Esta vez sirvió también para levantarle la confianza a los tiradores”, indicó el ala pivote.