¿Qué balance hace de su paso por la Selección mayor?

–Por ahí no llegamos a lo que todos pensábamos. A uno le duele quedar afuera en un partido que durante 75 minutos lo tuvimos controlado y en los últimos 15 el equipo se descompensó, fuimos a penales y quedamos afuera. Ese es el dolor más grande que tengo, pero me quedo con muchas cosas positivas: haber trabajado con un grupo extraordinario, una convivencia muy buena. Nunca hubo un “no” de los jugadores hacia el cuerpo técnico, ni entre ellos. Estoy orgulloso de haber podido formar un grupo tan lindo.

–¿Se ilusionó con conducir la Selección después del Mundial?

–No lo hubiese aceptado bajo ningún punto de vista. Cuando José renunció, nos fuimos y nunca volvimos al predio. Después vino esto de los juveniles, pero nunca fantaseé. Vine con José y me fui con José. Es algo que no se me pasó por la cabeza, nunca lo tuve en mente.

–¿Cómo tomó la designación de Alfio Basile?

–Como amante del fútbol, al Coco lo veo con una experiencia realmente muy importante. El ya estuvo en la Selección, ganó muchas cosas con Boca y lo veo como un técnico muy simple. Dios quiera que tenga toda la suerte del mundo y logre lo que todos deseamos. Esta es la última vez que voy a opinar de la Selección, porque para opinar y saber qué jugadores tienen que estar, uno tiene que ser el técnico.