- Boca no supo cómo ni por dónde entrarle a la reforzada defensa de Lanús y dejó pasar el tiempo infructuosamente. Recién cuando Lanús se puso en ventaja se despertó un poco.
- Lanús aguantó bien parado atrás la presión de Boca, que contó con varias chances sobre el final de la primera etapa; el héroe fue arquero Claudio Flores, quien ganó al menos cuatro mano a mano.
- En el complemento, Boca volvió a ser el mismo equipo del inicio, aunque ya estaba Bracamonte en el campo: sin ideas, repetido, nervioso y demasiado errático.
- Lanús optó por defender con cinco, seis y más jugadores; así le cerró el camino a los visitantes, quienes en lugar de abrir la cancha para generar más espacios fueron casi siempre por el medio, tozudamente.