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Por lo poquito que he andado en esto del fútbol sé que los triunfos generan confianza y los resultados adversos provocan el efecto contrario”, dijo el maestro Oscar Washington Tabárez, marcando las lógicas distancias que separaron al partido de la semana anterior ante Lanús con este de ayer, frente a Gimnasia. “Se vieron algunas cosas de las que queríamos, pero lo importante es estar conforme con la actitud del equipo y yo lo estoy”, agregó el entrenador.
Respecto de Gimnasia manifestó que había tenido algunas llegadas “pero no fueron claras y no nos encontraron desarmados como en algún partido anterior”.
Tabárez destacó que su equipo generó muchas situaciones de gol y que en algún momento “se cambió el ritmo muy bien, como en la jugada del segundo gol”. Cuando le preguntaron si la inclusión de Bracamonte fue la solución a los problemas ofensivos del equipo, respondió con cautela: “Jugó un buen partido, convirtió nada menos que dos goles, fue el scorer absoluto, pero no creo que el partido lo haya ganado él solo”.
Bracamonte, por su parte. aseguró que sólo quiere “disfrutar el momento”, tras convertir los dos goles que le dieron la victoria a su equipo. “En el primer gol Olave se abrió y me dejó libre el palo y acerté, y en el segundo la pelota me pegó en la rodilla y entró”, resumió.
“Puede ser que esté en racha, pero por las dudas yo corro todas las pelotas”, dijo Bracamonte después de contar, muy agradecido, que había recibido la felicitación de Roberto Sosa en los vestuarios.
El volante Ezequiel González se mostró muy contento con la victoria y respecto de su posición en la cancha dijo que no se encuentra muy cómodo cuando se mueve por la izquierda pero aclaró: “Si se trata de jugar yo juego aunque sea de arquero”.