A Rodrigo Palacio, jugar contra Vélez le sienta más que bien. Como sucedió en el Apertura, el delantero bahiense se despachó con dos goles para que su equipo se llevara un triunfo ante un rival siempre complicado. En aquella ocasión, el por entonces equipo de Miguel Russo se imponía 2-0 al final del primer tiempo y, para colmo, Boca jugaba con diez hombres por la expulsión de Krupoviesa. Ya en la segunda etapa, Fernando Gago descontó para los dirigidos por La Volpe. Y luego, dos apariciones de Palacio sirvieron para dar vuelta el marcador. Ayer, otra vez el delantero mostró su contundencia para un triunfo de Boca. En el primero, le robó la pelota a Pellegrino y luego eludió a Sessa para convertir. Ya en la segunda etapa, recibió una buena habilitación de Riquelme para definir el compromiso, con su cuarto gol en el torneo. Y la importancia de estos dos goles tiene que ver con que fueron los primeros desde su regreso tras la fractura de uno de sus dedos. Los dos anteriores habían sido en la segunda jornada ante Central y en la tercera ante Independiente, cuando se lesionó.