El rosarino Miguel Albarracín ganó ayer la medalla de oro en judo, en división hasta 60 kilogramos, y sumó así la sexta de ese color para la Argentina. El judoca logró el éxito con una maniobra tan rápida como efectiva, y cuando apenas se llevaban disputados 32 segundos de combate. Albarracín, que había conquistado medalla de bronce en los anteriores Juegos de Santo Domingo 2003 y que había sido eliminado en cuartos de final en los Juegos Olímpicos de Atenas, superó en forma contundente al cubano Yasmani Piker, y así se llevó la victoria. “Estoy feliz. Sabía que se me podía dar el triunfo y por suerte lo pude sorprender”, expresó, todavía entre lágrimas, el rosarino. A su vez, Paula Pareto ganó la medalla de bronce en la división hasta 48 kilos, al derrotar en la pelea decisivo a la salvadoreña Zuleyma García. La definición del combate se produjo por ippon, en dos minutos y 43 segundos.