Lunes, 22 de octubre de 2007 | Hoy
FúTBOL › EL EQUIPO DE AVELLANEDA PERDIO TRES DE LOS ULTIMOS CUATRO
En el tramo más importante del torneo, Independiente bajó su rendimiento, ya no es más puntero y tiene un fixture complicado.
Por Facundo Martínez
Por las circunstancias del partido, por el envión que esperaba tomar en la parada ante el último campeón del fútbol local, por todas las cuentas previas durante el parate de las Eliminatorias que alimentaban el sueño, la derrota de ayer fue un golpe durísimo para Independiente. El equipo de Pedro Troglio no sólo perdió la punta del torneo Apertura, que ahora lidera Lanús, sino que acentuó esa flojera futbolística que le hizo perder fuerza en el último tramo, justo en la antesala de la definición del torneo.
El de ayer no era un partido más. Ante el conjunto de Ramón Díaz, Independiente se jugaba buena parte de su sueño de campeón. Así como una victoria le hubiera proporcionado al Rojo un empujón vital para sus aspiraciones, la caída lo ubica de lleno en la realidad: faltando cinco partidos para la finalización del torneo, quedó a dos puntos de Lanús, que suma 27, y a sólo tres de River, al que para colmo deberá visitar en el Monumental el próximo domingo.
Ya se sabía que, así como en el comienzo del torneo el fixture le sonreía a Independiente, el final le iba a mostrar los dientes. Quizá por eso Troglio les bajó a sus jugadores (también a la prensa) un cálculo tan realista como peligroso. El entrenador hizo cuentas y dijo que si sus jugadores obtenían cuatro triunfos de los seis posibles hasta ayer, el título podría quedarse en Avellaneda. A esa pequeña y sufrida especulación, la derrota de ayer ante San Lorenzo le achicó dramáticamente el margen de error.
El domingo visitará obligado a River en el Monumental, sin el aire que le hubiera dado un triunfo ante San Lorenzo. Encima, el conjunto de Daniel Passarella aparece entonado y con el espíritu alto. Después, incluso más allá de cualquier resultado previo, recibirá a Estudiantes que, aunque esta vez esté lejos de la pelea, puede decir presente como lo hizo ayer frente a Boca en la Bombonera.
Luego de atravesar tempestades, ya en medio de la definición del certamen, Independiente volverá a jugar en la cancha de Racing, pero esta vez en condición de visitante. Pero el clásico de Avellaneda no será el último obstáculo para los de Troglio, porque hasta las últimas dos fechas no se le presentan a priori accesibles. En la anteúltima recibirá a Vélez que, a pesar de no haber hecho un buen torneo, hoy lo tiene sólo a cinco puntos. Y, en caso de llegar con chances a la última, irá en busca de la gloria ante Arsenal, de visitante y en una cancha siempre complicada.
No parece fácil lo que le falta recorrer al Rojo, que llegó al partido de ayer como gran candidato y ahora, con esta dura derrota sobre sus espaldas, mira pasar de largo a Lanús, mientras ficha de reojo qué pasa con Tigre y con Boca, Argentinos y River, y hasta Banfield y San Lorenzo. Todos estos equipos –salvo Lanús y Tigre–, acumularon un cantidad importante de derrotas, y si bien esas cifras no parecen ni debieran alentar el sueño de una vuelta olímpica, en este torneo tan “irregular” como emotivo, puede pasar cualquier cosa. Como les ha pasado a Independiente y a Boca, que de los últimos 12 puntos, dejaron, respectivamente, 9 y 8 en el camino.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.