FúTBOL › UNA DE LAS CLAVES DE ESTE LANUS CAMPEON DE PRIMERA
Cuando dentro de muchos años los abuelos les hablen a sus nietos sobre este equipo de Lanús, obviamente comenzarán su relato resaltando que el 2 de diciembre fue el día en que el club consiguió el primer campeonato en la historia. Pero mientras recuerden los goles de Sand, los lujos de Valeri o los quites de Pelletieri, se les mezclará en su discurso cada tanto una palabra que acompañó al campeón: proyecto.
Allí, además de hablar del respaldo a Ramón Cabrero, de las reformas en la cancha o de la solvencia institucional, repasarán apellidos y dirán orgullosos que la mayoría de los campeones surgieron de las divisiones inferiores del club y que eso le dio una entidad y un marca registrada al equipo.
De los 26 futbolistas que utilizó Cabrero en este torneo, 16 (el 61% del plantel) surgieron en las divisiones inferiores de Lanús: Santiago Hoyos, Sebastián Blanco, Agustín Pelletieri, Matías Fritzler, Diego Valeri y Lautaro Acosta fueron los seis jugadores de la cantera granate que salieron a la cancha ayer contra Boca. Más de medio equipo.
A ellos se les sumaron otros diez que fueron alternando en el equipo: Marcos Aguirre, Santiago Biglieri, Sebastián Salomón y Nelson Benítez fueron parte del recambio constante, mientras que Diego Lagos, Diego González, Diego Manicero, Carlos Quintana, Carlos Arce y Emir Faccioli jugaron cuando el equipo del Sur todavía tenía como prioridad la Copa Sudamericana.
El orgullo es aún mayor cuando algún memorioso recuerde que el lugar de la cancha en el que hoy se destaca Valeri poco tiempo atrás lo ocuparon otros dos hombres nacidos en el club como Sebastián Leto y Rodrigo Archubi. O que hace un par de años Leandro Gioda y el pampeano Mauricio Romero eran los centrales del club que los vio crecer. Y entonces allí saldrá a la luz otro rasgo importante de esta campaña: la tranquilidad dirigencial para vender lo necesario y acertar en la contratación de piezas clave.
De los habituales titulares sólo cinco no salieron de las inferiores, y cuatro de ellos ya se consideran históricos en la institución: los cordobeses Bossio, Ribonetto y Graieb, y el entrerriano Maximiliano Velázquez. Son los que aportan la experiencia a un grupo de jóvenes en una zona clave como es la defensa.
En el otro extremo de la cancha se ubica el jugador que falta: el correntino José Sand, sin lugar a dudas, uno de los hombres más valiosos de este campeón y el refuerzo que más rindió en este semestre. Hace algunos meses, cuando Cabrero rezongaba por la mala conducta y los pocos goles de Cristian Fabbiani, Sand terminaba su préstamo en Colón y esperaba como tantas otras veces el destino que le daría River, dueño de su pase. Y el destino quiso que Lanús y Sand se encontraran y que ambos tuvieran lo que antes no tenían. El club le dio al jugador el respaldo y la continuidad que necesitaba. Y el jugador le dio al club los goles que tanto le hacían falta: hizo 15 en los 15 encuentros que jugó.
Las anécdotas se multiplicarán con el correr de los años. Los partidos se recordarán como batallas épicas. Y entre todo eso, entre tanto recuerdo, nuevamente aparecerá la palabra proyecto, tantas veces utilizada en vano y esta vez como distintivo para enaltecer aún más al campeón.
Informe: Mariano Verrina.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux