Con la confirmación de la llegada de Andrés D’Alessandro, Ramón Díaz reafirma su política de contratar ex hombres de River. El enganche será el noveno futbolista que pasó por Núñez y que ahora dirigirá el riojano en sólo un año como técnico de San Lorenzo.

Cuando estaba desocupado, el mundo futbolero pensaba que Ramón sólo “servía” para dirigir a River. Pero, en el verano de 2007, San Lorenzo dio el golpe y se la jugó por el técnico que pocos meses después le regalaría un campeonato. A partir de allí se lo siguió relacionando con River; hasta estuvo a punto de volver para reemplazar a Daniel Passarella, pero como él mismo se encargaba de aclarar, los éxitos deportivos dejaron la pelota y la decisión de su lado.

En aquel primer San Lorenzo de Ramón Díaz –que al igual que éste no ganó un solo partido en el verano–, Cristian Tula y Osmar Ferreyra eran los dos ex River con los que contaba. El primero era parte de una defensa cuestionada y el segundo, el principal foco de insultos de los hinchas. Con la llegada de Ramón todo cambió. El defensor pasó a ser el capitán y pieza clave del campeón y el mediocampista fue el único jugador de campo en participar de todos los partidos.

Pero aquel equipo tuvo dos refuerzos vitales, que también sabían lo que era estar en River: Cristian Ledesma y Gastón Fernández. El mediocampista estaba en Argentinos, pero tanto insistió Ramón, que lo compraron y fue la manija del equipo. El delantero llegaba desde México y, como no tenía lugar en River, pasó a San Lorenzo, donde terminó como goleador.

En el segundo semestre de 2007 llegaron a Boedo Juan Carlos Menseguez, Jerónimo Morales Neumann y Emiliano Díaz, a quien hizo debutar su padre en River y ahora empieza a participar en San Lorenzo.

Finalmente, para este primer semestre de 2008, el equipo de Ramón sumó hasta el momento dos refuerzos: Diego Placente y la reciente joya Andrés D’Alessandro, otros dos ex River –ya son nueve en sólo un año de Ramón en San Lorenzo– que continúan alimentando el morbo.