“Mañana (por hoy) es cuando empieza realmente esta odisea”, sentenció Carlos Sainz ayer en La Serena. La etapa de hoy, el arranque de esa odisea, es la novena de la prueba y llevará a los competidores a Copiapó, después de un corto enlace de asfalto de 88 kilómetros y un largo, dificultoso especial de 449 kilómetros, subiendo a 1200 metros de altura, bajando al nivel del mar y volviendo a trepar. Se calcula que los autos tardarán casi seis horas en completar el especial por caminos de montaña, y que estarán alrededor de ocho horas en el camino.