El toque entre Próspero Bonelli y José María López, que obligó a neutralizar muy pronto la carrera, no fue tan espectacular como el accidente de Gabriel Ponce de León en la chicana: el Ford entró pasado, golpeó contra los neumáticos y el piloto debió ser atendido. La mañana había empezado calentita cuando, luchando por la vanguardia en la segunda serie, Norberto Fontana y Omar Martínez se tocaron bajo el puente. Los equipos de ambos discutieron en los boxes y casi se agarran a trompadas. “Los incidentes entre los pilotos se arreglan entre no-sotros”, dijo Martínez, quien pudo largar la final y terminó octavo.