Por cincuenta centavos más les ofrecieron un menú de tiros y terror. Dos facciones de la barra brava de Boca dirimieron posiciones de poder dentro del McDonald’s de Parque Lezama, y mientras resolvían sus internas con palos y armas de fuego, los padres que habían llevado a sus hijos a almorzar los tiraban al piso o se refugiaban en los baños, mientras los turistas que visitaban la feria del parque huían despavoridos. Una mujer de 79 años resultó herida en una pierna, y uno de los barras sufrió la rotura del cráneo. Los incidentes pusieron en peligro la realización del partido. También hubo enfrentamientos entre hinchas de Racing y Argentinos. El subsecretario de Seguridad en Espectáculos Futbolísticos (Subsef), Pablo Paladino, reclamó una “investigación concienzuda” y que haya “condenas severas”.

Según testigos, dos micros llegaron al restaurante pasadas las 14, dos horas y media antes de que comenzara el operativo de seguridad del partido, y unos 40 hinchas, pertenecientes a la facción de la barra liderada por Richard Laluz, “El Uruguayo”, atacó a un grupo que responde al actual líder de la barra, Mauro Martín. El enfrentamiento –en el que se escucharon cuatro o cinco disparos, según las versiones– terminó con siete detenidos y los vidrios del local destrozados. La mujer herida, Delia Campos, recibió anoche el alta médico; el barra herido, José Luis Rinaldi Fernández, sufre “fractura de cráneo con desplazamiento”, según informó el director del SAME, Alberto Crescenti.

Ambos sectores argumentaron haber sido los atacados, y la facción de Martín negó que su jefe hubiera estado siquiera en el lugar aunque, ante las cámaras del canal de cable TN, Laluz dijo que “Mauro estaba con una remera roja” y aseguró que hay “videos” que lo prueban. También aseguró que el jefe de seguridad de Boca le dio “300 entradas” para el encuentro, pero que lo “traicionó” al “liberar la zona”, dijo.

“Yo vine con mis amigos a juntarnos antes del partido para agarrar lugar en la cancha y apareció Mauro (Martín) con una remera roja y empezó a tirar tiros. Yo tengo códigos, no me quiero limpiar, pero está todo filmado”, agregó el barra.

El episodio tiene lugar una semana después de que sectores antagónicos de la barra se enfrentaran antes del partido contra Independiente, en las afueras de la cancha de Huracán, y dos días antes de que el antiguo jefe de la barra de Boca, Rafael Di Zeo, salga en libertad tras cumplir una pena de más de cuatro años por agresión a hinchas de Chacarita durante un amistoso en la cancha de Boca.

Desde que Di Zeo y sus principales lugartenientes, entre ellos su hermano Fernando, fueron condenados, Mauro Martín tomó el mando. El sector comandado por Richard Laluz y otro sector de la barra rechazan el liderazgo de Martín.

Se presume que Di Zeo, una vez que cumpla la totalidad de la condena, puede volver a ejercer el control de la barra de Boca. El titular del Subsef, Pablo Paladino, afirmó días atrás que el barra podría ir a la cancha si la Justicia se lo permite.

Más tarde, a las 19.20, un grupo de hinchas de Racing que iba a Avellaneda se enfrentó a pedradas con otro de fanáticos de Argentinos que iba rumbo a la Bombonera, en el cruce de las avenidas 9 de Julio y San Juan. El choque fue dispersado con balas de goma por efectivos de la Policía Federal que custodiaban uno de los micros. Según los informes, se produjeron 114 detenciones.