“Se me dio la revancha de triunfo mucho más rápido de lo que esperaba. Estoy muy feliz después de un año de sequía. La carrera fue muy linda y con Pechito (López) sólo tuvimos un pequeño roce”, evaluó el ganador, Matías Rossi, tras el triunfo. “Lo más valioso fue la buena largada, tanto en la serie como en la final, entre esas dos cosas hubo casi un 80 por ciento”, apuntó.

“Con Pechito somos parecidos, arriesgamos todo. Lo felicito por la gran carrera que íbamos haciendo, la peleamos bien, fuimos leales. Me hubiera gustado que la lucha fuera hasta el final. Realmente fue un alivio cuando ya no lo tuve pegado atrás”, subrayó.

Con la victoria, Rossi saltó del 14º lugar en el torneo a la quinta posición. “Sigo creyendo que nada es lógico en el automovilismo: este año corrimos dos carreras, y obtuvimos un segundo y luego un primer puesto, pero eso no quiere decir nada de cómo vamos a andar en el futuro.”

Rossi estuvo suspendido durante dos fechas a causa de la sanción que le aplicaron tras el toque a Mariano Altuna en la última carrera del año pasado en Buenos Aires. “No sé si fue una sanción excesiva. Creo que fui castigado, pero no sé si fue bien o mal. Los comisarios me explicaron que arriesgué demasiado cuando no era necesario y lo acepté. Yo trato de no perjudicar a nadie y siempre intento corregirme de los errores.”

“De la cabeza siempre estuve bien y muy tranquilo, a pesar de que estaba conforme por volver a estar en el TC –comentó Rossi–. A la vez estuve todo ese tiempo con un poco de incertidumbre de saber si lo hecho en Mar de Ajó había sido lo acertado”, explicó.

“Lo más positivo en todo este tiempo es el replanteo que me hice. El castigo me hizo pensar que debo ser más preciso y no cometer excesos. Pero de algo siempre estuve seguro y es de que cuando choqué a alguien fue por un error propio y no por arriesgar los sobrepasos.”