libero

Lunes, 28 de junio de 2010

FúTBOL › UNA POLéMICA QUE PASARá A LA HISTORIA

El gol que no fue y el reglamento que no va

La pelota entró por lo menos medio metro en el arco alemán, pero el línea no la vio y el árbitro tampoco. Lampard pide que se recurra a la tecnología, pero resalta que no se deben quitar méritos al triunfo alemán.

Frank Lampard pidió que en el Mundial de Fútbol se use la tecnología para evitar errores como el que impidió que un gol legal suyo subiera el marcador en la derrota de Inglaterra ante Alemania. “Supe instantáneamente que había cruzado la línea de gol”, dijo sobre el disparo que, de haber sido concedido, hubiera supuesto un empate 2-2. El partido acabó con el pase a los cuartos de final del Mundial de Alemania.

“Antes del Mundial, a los jugadores se nos recordaron un millón de reglas diferentes y cambios que apenas afectan al juego; pero la más importante, la que marcó el partido, no existe”, dijo Lampard sobre los recursos tecnológicos en línea de gol que evitarían la polémica sobre los “goles” fantasmas. La FIFA siempre rechaza cualquier elemento técnico.

“Creo que la debería usar”, dijo el inglés, quien no quiere que el tanto anulado sea una excusa para la clara victoria alemana: “No quiero decir que ésa fue la razón de nuestra derrota”.

El arquero alemán Manuel Neuer fue astuto en los segundos posteriores al gol: “Al darme la vuelta, sólo me concentré en la pelota. En el control antidoping vi que había entrado. Intenté jugar rápido hacia delante para que el árbitro no pensara que la pelota salió de adentro”.

La situación recordó de inmediato a la final del Mundial de Inglaterra en 1966 disputada en Wembley. Un gol similar de los locales en el alargue supuso el 3-2 contra los alemanes, que terminarían por perder el partido 4-2 y el título mundial. También entonces la pelota picó casi en la línea de gol, aunque no se vio claramente si adentro o afuera. En 1966 no había tantas cámaras en los estadios como ayer en Bloemfontein. El árbitro suizo Gottfried Dienst convalidó entonces el tanto tras consultarlo con el juez de línea soviético Tofik Bajramov.

El propio Franz Beckenbauer, que jugó aquella final con Alemania, se mostró indignado con el gol anulado a los ingleses: “El juez de línea tiene que verlo. Fue un gol claro”, criticó.

Fabio Capello, el seleccionador inglés, mostró su amargura tras el partido: “Nosotros cometimos errores, pero el árbitro cometió el mayor de todos”.

El comentarista de la BBC envió “un pedido” a los “amigos” alemanes en el Reino Unido: “Por favor, no queremos volver a oír nada de Geoff Hurst y 1966 nunca, nunca más. Esta pelota picó medio metro detrás de la línea”. “Eres un árbitro inútil”, tituló The Sun en su web, atacando a Larrionda. La prensa alemana reaccionó feliz por devolver la afrenta de Wembley, pero por otro lado lamentó que se hable de eso en lugar del buen juego del equipo de Joachim Löw.

“La loca venganza de Wembley”, tituló Bild. El Sueddeutsche Zeitung trasladó las geografías: “44 años después, Wembley se muda a Bloemfontein”. “El partido va a pasar a la historia por el clamoroso error del árbitro”, lamentó el Frankfurter Rundschau.

La secuencia del gol que no fue de Lampard.

Compartir: 

Twitter

La desazón de Wayne Rooney y Steven Gerrard, tras la eliminación.
 
LIBERO
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.