Dentro de un panorama chato, las actuaciones del uruguayo Sebastián Balsas en San Lorenzo y de Walter Jiménez en Gimnasia fueron de lo mejorcito entre las nuevas caras de uno y otro equipo. Además de Jiménez, en Gimnasia se mostraron Alejandro Capurro, Ricardo Moreira y Jorge Córdoba, mientras que Damián Albil, Cristian Tula, José San Román, Leonardo López Moreno, Diego Placente, Guillermo Pereyra y Balsas fueron las novedades del equipo de Boedo.

Tras haber sido ratificado como arquero titular, Pablo Migliore debió bajarse del partido, ya que sufrió un desgarro que lo mantendrá inactivo por tres semanas. Por dicha razón, Albil, que había llegado el miércoles pasado, se puso el buzo titular y mostró seguridad, aunque no lo exigieron demasiado.

En la línea de fondo, Tula se acopló bien a Fernando Meza y a Jonathan Bottinelli, pero este último debió cubrir a sus compañeros en todo el ancho de la cancha, convirtiéndose en la rueda de auxilio de la defensa.

En contraposición al desempeño de Tula, los refuerzos del mediocampo de San Lorenzo mostraron varias falencias. Por el carril derecho, el lateral San Román estuvo incómodo y perdido, razón por la cual cometió muchas faltas. Con la pelota en los pies no pudo ser la salida del equipo, se mostró irresoluto y tiró centros en exceso. En la banda izquierda, Placente no logró contener las subidas de Encina y estuvo impreciso en su intento de conducir. El colombiano López Méndez jugó de doble cinco, junto a Juan Manuel Torres. Si bien tuvo un rendimiento discreto, mostró mucha voluntad. En el segundo tiempo fue reemplazado por otro refuerzo, Guillermo Pereyra, quien exhibió mejores cualidades, pero fue amonestado por una dura falta.

La mejor aparición de San Lorenzo fue la del uruguayo Balsas (1,97 m), que se paró como una referencia en el área y le permitió a Bordagaray retrasarse, para darle así más verticalidad a la ofensiva. Además estuvo cerca convertir con un cabezazo que exigió al máximo a Gastón Sessa. Si el técnico Ramón Díaz le da continuidad, puede llegar a convertirse en la carta ganadora del conjunto de Boedo.

En el equipo platense, los mejores debutantes fueron los volantes Jiménez y Capurro. El ex Santos Laguna complicó las salidas de San Román y debió ser frenado con faltas, mientras que Capurro se complementó bien con Fabián Rinaudo en la contención.

Informe: Andrés Pappagallo.