”Fue muy grande el recibimiento del hincha. Ojalá podamos responder en la cancha”, había expresado Julio César Falcioni un instante antes del arranque del partido. Pero su Boca no respondió. Cayó en el debut del torneo Clausura 4-1 ante Godoy Cruz, y entonces el entrenador del equipo de la Ribera aseguró que “se terminó muy desdibujado” tras la dura goleada que le propinó el conjunto mendocino en la propia Bombonera.

“Tuvimos muchas opciones, pero nos faltó concretarlas. También nos equivocamos bastante en defensa. El equipo no jugó bien, aunque lo que más me preocupa es que al final terminamos sin ideas”, afirmó Falcioni. Y agregó: “Hasta los 35 minutos del segundo tiempo contamos con las mejores chances. Pero después, con el resultado prácticamente definido, no generamos espacios, juego, ni llegadas”.

Si bien el técnico reconoció el “pobre” rendimiento de su equipo, también destacó el juego de su rival. “Fueron muy inteligentes”, sentenció con respecto a la efectividad que mostró el elenco cuyano, que también contó con el debut en el banco de suplentes del uruguayo Jorge Da Silva.

Quien también tomó la palabra fue Juan Román Riquelme, que retornó a la titularidad luego de la lesión que lo marginó durante prácticamente todo el campeonato pasado. “De un partido así no se puede sacar nada positivo. Tuvimos errores graves en defensa y en ataque, porque provocamos muchas situaciones de gol y no pudimos concretar ninguna. Somos un equipo y todo el equipo anduvo mal”, sentenció el mediocampista.

Más allá del resultado negativo, tanto Falcioni como Riquelme valoraron la actuación del plantel. El entrenador apuntó: “No me gusta hablar de individualidades. Lo de García fue una mala maniobra y se pagó caro, pero no hay que caerle a él. Tampoco puedo decir que merecimos más, aunque sí que no tendríamos que haber perdido por tres goles”, opinó. Es que Boca tuvo las chances más claras para llevarse los tres puntos, pero careció de la contundencia que sí evidenció su rival.

Por su parte, Riquelme comentó: “Nunca es lindo perder y mucho menos de esta manera. Me voy molesto porque tenía una ilusión muy grande de arrancar con un buen partido y porque no le pudimos dar una alegría a la gente, que también había llegado con mucha ilusión. Esto recién empieza. Será un torneo muy duro y hay que mejorar para que esto no nos vuelva a pasar”.

Así, ambos eligieron mirar hacia delante y dejar atrás el mal paso del debut en el Clausura. El próximo compromiso será en Avellaneda ante Racing. “La derrota es un pésimo comienzo, pero me siento confiado para revertir esta situación. Ahora se viene un choque importante y allí hay que sacar a relucir nuestro mejor rendimiento”, remarcó Falcioni. Con esa intención, fue claro: “No me gusta tropezar nunca. Ni en el inicio, ni en el final. Hay que trabajar. Pero quiero que quede claro que no cambió nada respecto del verano. En ese momento ensamblamos bien las piezas. Ahora hay que conseguir lo mismo por los puntos”, finalizó.