Nadal aceptó la inminente pérdida del número uno del ranking mundial a manos de Djokovic. “El número uno no peligra: el número uno está finiquitado. No nos engañemos, ésta es la realidad”, asumió el tenista, quien relativizó su futuro descenso en el escalafón, al asegurar que “no se acaba el mundo” por ello. “No soy más feliz siendo número uno que número dos. Soy feliz cuando salgo de la cancha sintiendo que soy competitivo”, añadió Nadal. Consultado sobre la supremacía de Djokovic, el español prometió “trabajar para ganarle”. “Hay que tener mucha paciencia, he ganado mucho en mi carrera con 24 años, ésa es una ventaja que muchos no tienen.”