“Sinceramente pensé que la pelota era mía. Quiero agarrarla, me queda muy arriba y se termina metiendo.” Con esas palabras, el arquero de River, Juan Pablo Carrizo, reconoció ayer el error que le terminó costando el empate a su equipo, luego de intentar retener un remate de Jonathan Ferrari donde la pelota se le terminó metiendo en su arco. Y agregó: “Me da bronca porque mis compañeros hicieron un gran esfuerzo para llevarnos los tres puntos, y por ese error perdimos dos”. Carrizo, convocado por Sergio Batista para el amistoso que el seleccionado argentino afrontará el miércoles próximo ante Paraguay, se fue insultado por algunos simpatizantes locales, a lo que respondió con un beso sobre el escudo de su camiseta.

En relación con aquella jugada tan particular prosiguió: “Hay que ser autocrítico, sigo tranquilo. Uno es humano y un error lo tiene cualquiera. Como otras veces los salvé (los partidos), ahora cometí una falla que molesta”. Carrizo rechazó el consuelo del director técnico, Juan José López, y el entrenador de arqueros, Ubaldo Fillol, camino al vestuario, y señaló que “hay que bancar todo lo que se pueda hablar sobre uno”.

Con respecto a la comprometida situación que River tiene en la tabla de los promedios, el santafesino dijo que se les está “haciendo más difícil” de lo que suponían. “Nosotros mantenemos la idea que siempre tuvimos. Se nos está haciendo más difícil de lo que creíamos. Pero intentaremos hacer lo mejor posible porque quedan cuatro fechas para dar vuelta esto”, expresó.