- El gran trabajo de Ponzio. El mediocampista, como tiene acostumbrado al hincha de River en las últimas fechas, condujo el barco en todo momento. Corrió, metió, jugó y hasta se dio el lujo de marcar para abrir la goleada.

- El flojo desempeño de la ofensiva de Arsenal. Tanto los delanteros como los volantes por afuera fueron inofensivos. En 90 minutos de juego, el local no creó ni una sola situación de gol.

- En un partido que fue por demás discreto, Mora, por su dinámica y movimientos constantes, fue uno de los puntos altos. El uruguayo, si bien perdió siempre por arriba con Lisandro López, se mostró, pivoteó y fue inteligente para generar espacios a la hora de atacar.