Desde San Luis

A Matías Rossi nunca se lo vio tan alterado después de una carrera. La corrió sin límite, pero se sintió perjudicado ya desde el Súper 8 matutino, cuando quedó afuera luego de una manga polémica con Emiliano Spataro. Dio el gran show de la carrera fabricando maniobras, pero terminó con el auto muy golpeado y repartiendo acusaciones. “Estas injusticias me hacen sentir muy mal, me parten al medio –admite el ahora subcampeón del Súper TC 2000 a Líbero–. Es todo dale que va. Lo del Súper 8 fue una vergüenza muy grande, pero lo de la carrera fue un desastre”, atacó el piloto de Del Viso.

Alguna cuenta pendiente con Agustín Canapino lo atacó en la primera vuelta: “No sé qué quiso hacer, salió a pegarme por todos lados, él no peleaba nada”. La carrera se mantuvo latente hasta el combate a tres bandas del giro 11. “Con la maniobra con que lo pasé a Girolami, ganaba la carrera, pero él me pegó de atrás y no pasó nada... dale que va. Y nadie dice nada. ¿Con López? Me pegó en la llanta. Es un justo campeón, pero no puede pegarme así.”

Néstor Girolami, el ganador de la carrera, retrucó las declaraciones de Rossi. “Buscó pasarme por donde no había lugar”, afirmó. “Dice que le pegué yo, pero él me pegó porque entró pasado”, asegura. Girolami se recuperó de un tibio Súper 8, cuando lo desclasificaron por largar adelantado 40 centímetros respecto de su rival Canapino, sumándole polémica a una eliminatoria que tuvo en el duelo Rossi-Spataro su punto culminante.

El piloto de Renault, que como Girolami también conservaba ligeras chances de ganar el título, se quedó con el Súper 8 tras el duelo con Rossi (los comisarios deportivos consideraron que Rossi lo había sacado de la pista) y lideró 15 de las 18 vueltas de la carrera, hasta que lo traicionó una goma. Su auto había cumplido todas las vueltas de todas las carreras del año, salvo estas dos últimas... y perdió el tercer puesto del torneo a manos del piloto de Peugeot, que terminó escoltado por su compañero de equipo, Facundo Ardusso (que el año que viene será compañero del campeón López en el PSG y que ayer le dio una mano conteniendo a Rossi en las vueltas finales), en un cierre tremendo para la marca francesa.