Después de cuatro pole-positions consecutivas y tres frustraciones seguidas, José María López logró la primera victoria del año en TC, admitiendo que no ganó antes por “errores propios”. El de ayer fue el cuarto triunfo del cordobés en el TC, el primero con Dodge. De la carrera, López admitió que fue muy “confusa” y que en la largada el semáforo no se “encendió” y eso lo hizo dudar junto a Norberto Fontana, quien largó junto a él en la primera fila. “No fue justo, el semáforo a nosotros dos no se nos prendió. Después hubo que recuperar la concentración con dos autos adelante. Así pude pasar a (Matías) Jalaf y con Diego (Aventín) veníamos muy parecido, hasta que falló y lo pasé”, comentó. “El auto funciona fantástico”, agregó el cordobés, reconociendo que sus errores (como en termas de Río Hondo o en Posadas) le habían impedido hasta el momento lograr el triunfo. “Me generaba un poco de presión eso, pero estuve muy tranquilo”, aceptó el cordobés, que señaló que fue una carrera “sufrida y peleada”, y que eso le dio “un sabor distinto a la victoria”. Aventín se quedó por un problema eléctrico cuando lideraba, pero sigue tercero en el torneo, detrás del campeón Mauro Giallombardo (6º) y del entrerriano Mariano Werner, que largó desde el fondo y llegó en el décimo lugar.