Por D.G

Esteban Livera. coordinador general del Luna Park, ratificó a Líbero que la velada de boxeo del sábado por la noche fue la última que la empresa organizó en 2003. “Tenemos todas las fechas del estadio ocupadas con espectáculos hasta diciembre y ese mes, por la cercanía con las fiestas de fin de año, nunca fue bueno para el boxeo”, señaló Livera, quien a fines de 2002 había anticipado que realizaría cinco o seis festivales y que el sábado por la noche, por primera vez, mezcló peleas de amateurs con profesionales en una reunión en la que se disputó un campeonato del mundo. Una decisión que, más allá de sus fines promocionales, generó no pocas críticas en el ambiente.
“El boxeo es la historia del Luna y por eso decidimos reabrirlo”, dijo el sobrino de Juan Carlos Lectoure, quien agregó que “como empresario tengo que velar por la rentabilidad de mi negocio y hoy esa rentabilidad depende de los shows. Gracias a Dios, hay una gran demanda, el público responde y eso nos ayuda a hacer frente a todos los gastos que requiere mantener el Luna abierto. El boxeo es un gusto que nos damos cuando podemos y con él, hemos ganado y hemos perdido. Nos fue bien con la pelea Domínguez-Moli y con Narváez-Morales y no nos fue tan bien con la reapertura del Luna, pese a que fue la noche que más público tuvimos, y con Velasco-Galfi” manifestó.
Livera negó que su decisión haya tenido ver con las desavenencias de costumbre entre promotores y managers. “Yo estoy al margen de todo eso” comentó. “Vine a sumar, poniendo sobre la mesa la marca del Luna Park pero es cierto que resulta difícil sostener carteleras interesantes sin los pocos buenos boxeadores que hay.”
En cuanto al futuro deportivo de la empresa, Livera reiteró que organizará veladas durante el verano en Mar del Plata y que espera en 2004 poder tener sobre el ring a Pablo Chacón, a “Locomotora” Castro y Marcelo Domínguez y “por qué no a Barrios, más allá de que su manager Arano no esté trabajando con nosotros” dijo.