Con el 2-0 de anoche, Racing puso fin a una racha de catorce años sin ganar en el estadio de Independiente, incluyendo aquel 3-0 en el último clásico por el pasado torneo de Primera División. Y más allá de que en la semana que pasó Mauricio Pellegrino desestimó el peso del pasado, la historia y las estadísticas a la hora de jugar, el equipo inicial que dispuso Diego Cocca ayer reflejaba al menos respeto por una racha tan negativa. Es obvio que la ausencia de Diego Milito –expulsado ante Estudiantes, en una decisión equivocada de Néstor Pitana– era algo de difícil solución para el entrenador, aunque tuviera a disposición las variantes de jerarquía que reclamó hasta con amagos de renuncia en el receso por la Copa América de Chile: Ricardo Noir, para armar la línea de ataque con uno por afuera y otro por adentro, y Mariano Pavone, para jugar con el doble punta que brilló en la consagración en el torneo final de 2014. Sucede que la Academia mostró en varios partidos que su autoestima bajaba a niveles preocupantes cuando el capitán no estaba en la cancha. Seguramente por eso, a la hora de enfrentar a su rival de barrio en el partido de ida por una plaza en la Libertadores del año próximo, Cocca optó por un esquema con más precauciones que riesgos, con un dispositivo táctico en el cual se agregó al mediocampo a Gastón Díaz y en el cual se le impuso a Gustavo Bou la tarea de prevalecer ante Hernán Pellerano y Víctor Cuesta para tratar de llegar al gol. A favor de la idea ofensiva del técnico de Racing jugó la inclusión muy reclamada del paraguayo Oscar Romero, quien anoche recibió carta blanca para aparecer en ofensiva por donde lo juzgara conveniente y liberado de obligaciones en el retroceso. Misión que cumplió adecuadamente el poco tiempo que jugó.

Por como se dio el encuentro, Cocca acertó al privilegiar el control posicional y alcanzada esa meta jugarse a ser contundente en las oportunidades que hubiera. Y con esta receta pudo revertir la historia, el pasado y las estadísticas. Habrá que ver si el domingo próximo Independiente puede hacer lo mismo y dar vuelta la serie. Esta vez, las estadísticas jugarán a favor de Racing, porque los dirigidos por Cocca obtuvieron en condición de locales el 84 por ciento de los puntos en el campeonato de 30 equipos, en el que sólo pudo vencerlo Central (0-1) en la primera fecha, mientras que Belgrano se llevó una igualdad sin goles unos partidos más tarde.