Más allá del dicho y de la canción de Ignacio Copani, el alambre tiene un vínculo de larga data con la cultura y la clase obrera de nuestro país. A partir de ahora, una flamante revista online dirigida por Aníbal Ford se encargará de investigar diferentes aspectos de la cultura, la información y la comunicación, teniendo en cuenta justamente los asombrosos e ilimitados alcances del alambre, buscando expandirse a lo largo de toda América latina en una época en que ese tipo de intenciones no puede más que aplaudirse. Alambre (www.revistaalambre.com) se llama precisamente la publicación que cuenta con un comité asesor de lujo, integrado, entre otros, por Carlos Altamirano, Eduardo Galeano, Jorge Lafforgue, Eduardo Romano, Juan Sasturain y Eliseo Verón y que, entre sus diversos proyectos e ideas, busca rescatar, junto con el alambre, la figura del habilidoso, como se encarga de dejar muy en claro Aníbal Ford en esa especie de editorial/presentación/punto de partida con que inaugura su revista: “Lo atamo con alambre dicen despectivamente los que ignoran la cultura del trabajo en estos países; pero un buen rollo de alambre y una pinza son imprescindibles, aún hoy, en un país de grandes extensiones y en gran parte semidesértico como lo es la Argentina, donde no hay, a la vuelta de la esquina, un almacén de ramos generales. Y esta relación alambre-habilidoso es la que motivó el nombre de esta revista y su espíritu”. Con secciones fijas –“tendencias”, “data”, “trabajos”, “en curso” y “cuadernos” son algunas de ellas– y espíritu similar al de la gran revista Crisis, este primer número se caracteriza por presentar artículos exhaustivos que combinan profundidad académica con actualidad temática como queda demostrado, por ejemplo, en “El móvil, artefacto ritual para controlar la incertidumbre”, donde Rosalía Winocur se encarga de explicar seriamente, entre otras cosas, el absurdo cometido por quienes, a diario, llaman desde su celular para avisar que ya están llegando... La refrescante cuota de humor, no exento de una prodigiosa lucidez como cronista, corre a cargo del relato de Roberto Fontanarrosa. “La verdad sobre el trasbordador Columbia”, originalmente publicado en su libro No sé si he sido claro. A propósito, Aníbal Ford se encarga de aclarar que no faltarán en la revista textos aparecidos previamente en otros medios, lo cual “no es por repetición ni copia sino por el deseo de fomentar la intercomunciación en América latina”. En todo caso, hay que decir que Alambre cuenta con una gran sección, original de pe a pa: se llama “Visiones” e incluye graffitis, esténciles, intervenciones y montajes que, valga el lugar común, valen más que mil palabras. Visitar, si no, el montaje incluido en este número en el que el logo de McDonald’s aparece insertado en la célebre foto de Iwo Jima sacada durante la Segunda Guerra Mundial.