Los libros, primero
El director de la Biblioteca de Alejandría, Ismael Serageldin, que participó
en Buenos Aires del 70º Congreso Mundial de Bibliotecas e Información,
llamó a los países en desarrollo a unirse detrás de un proyecto
común de biblioteca virtual que permita compartir el patrimonio cultural.
La industria cultural deberá modificar su modelo de negocio para
no ir en contra de las posibilidades de las nuevas tecnologías, sostuvo
Serageldin. El camino para las bibliotecas de nuestros países es
la digitalización, agregó. Si desarrollamos esa línea
y compartimos los archivos de nuestras colecciones podremos enriquecer nuestras
bibliotecas y trabajar por el acceso de todos a la cultura. Serageldin es
uno de los más de 2000 representantes de 120 países que participan
del Congreso organizado por la Federación Internacional de Bibliotecas
y Asociaciones de Bibliotecarios y por la Asociación de Bibliotecarios
Graduados de la República Argentina. Consultado sobre el papel que puede
desempeñar el libro en el futuro, aseguró que, como tecnología,
la noción de un conjunto de textos sobre papel, ligados de un solo lado,
que se puede abrir y cerrar, es muy eficaz y no hay razón para abandonarla.
Y concluyó, con claras reminiscencias de las posiciones de Umberto Eco
al respecto, diciendo que los libros son un objeto muy especial, uno de
esos inventos únicos, como la cuchara, el martillo o la tijera, que nunca
han podido ser mejorados, más allá de que se los haya rediseñado,
porque su base sigue siendo la misma.
Después, las tablas
Las piezas teatrales que escribió Julio Cortázar verán
la luz el próximo mes de septiembre reunidas en el volumen II de sus
Obras Completas, recopiladas por el crítico Saúl Yurkievich. La
dramaturgia de Cortázar (1914-1984), sigue estando prácticamente
inédita en los escenarios. La edición en nueve volúmenes,
que publica Círculo de Lectores/Galaxia Gutemberg, incluye tres piezas
propiamente teatrales: Dos juegos de palabras I, Tiempo de barrilete y Pieza
en tres escenas II, así como Nada a Pehuajó, una perturbadora
experiencia teatral del absurdo, que se estrenó con éxito
en París en 2003. Por su carácter teatralizable se
incluyen también Los reyes, poema dramático sobre
el Minotauro escrito por Cortázar en 1947, y Adiós Robinson,
diálogo radiofónico donde las ambientaciones escénicas
están suplantadas por ambientaciones sonoras.