CONFESIONES DE UNA MÁSCARA

Todo comenzó en México, en la casa que tenía en Tepoztlán, a donde empezaron a llegar las máscaras confeccionadas en la ciudad de Guerrero. Lo cierto es que las máscaras resumen varias de las pasiones de Luisa Valenzuela: por los viajes, por el teatro, por lo sagrado y el misterio. Jamás las usa, pero sí escribió sobre ellas. Diario de máscaras (Capital Intelectual) es un apasionante relato sobre las diferentes culturas del mundo, los usos, mitos y fábulas de las máscaras. Además, es un libro cuya historia se conecta con la escritura de dos obras anteriores de Valenzuela, la novela El mañana, cuya publicación coincidió con una grave enfermedad padecida por la autora, y La máscara sarda, cuyo origen fue una máscara encontrada en la isla de Cerdeña con rasgos muy similares a los de Perón.

Por Juan Pablo Bertazza