Palabra de druida
Me gustaría que tratara de recordar el momento en que se pone a escribir. ¿Cómo es ese momento?
–Eso nunca existió. No tengo horas para escribir como otros escritores.
Cualquiera que la lea sabe que no. Pero quiero que hable del momento en que decide escribir.
–Todo empieza como un pequeño relámpago, una palabra que se adelanta, ornamentada; algo del pasado o del futuro que me cae en las manos. Hoy me desperté y hubo una palabra. No recuerdo cuál. Una palabra a partir de la cual nació un pequeño texto que tuve que escribir. Porque si no lo escribo, se va. No vuelvo a recordarlo.
¿Ha aprendido cosas sobre usted misma escribiendo?
–He descubierto. Cada cosa que escribo es un descubrimiento.
(De un reportaje realizado por
María Esther Gilio en el año 2000.)