Que pierden tiempo leyendo para enterarse cosas muy insignificantes...

Un dato importante: en la calle Talcahuano llegando a Corrientes de la mano izquierda, en una librería jurídica a una cuadra de Tribunales, se vende un libro de tapa dura y doscientas páginas que explica para la gente común cómo hacer un testamento. Y se titula, por si no lo ubican en vidriera, Como hacer tu testamento. Cómprenlo y háganlo. Dejen todo por escrito, vagos. Adiós.

PD: Agradezco a que gracias a Radar conseguí mi nuevo trabajo de escribir obituarios para cementerios públicos. Es un trabajo noble, endulza al vivo de la amargura del muerto. Y recuerden que la literatura es todo aquello que uno no pudo o puede vivir. El resto es verdad. Extraño a mi papá.