Monumentos en peligro
El World Monuments Fund realiza a fin de mes una jornada sobre la preservación y la viabilidad económica de las misiones jesuíticas. Es parte de un programa que abarca sitios en el mundo entero.
Por Matías Gigli
Todo empezó con un gran desastre. La inundación de Venecia en 1965 fue la circunstancia por la que se creó la organización World Monuments Fund, para defender el patrimonio mundial en peligro.
Desde sus oficinas neoyorquinas en 95 Madison Avenue, la organización trabaja diseñando estrategias para contribuir a la concientización del peligro en que se encuentran determinados monumentos del mundo entero. Se buscan fondos privados y se trazan políticas que superan las coyunturas para acceder a una puesta en valor de las obras.
El programa de alerta “World Monuments Watch” consiste en seleccionar cada año cien lugares en el mundo. Estos deben cumplir con determinados requisitos como estar amenazados y ser de gran valor histórico, artístico o arquitectónico. Un jurado compuesto por expertos en diversas disciplinas realizan una selección de las propuestas que son presentadas.
Algunos casos
La variedad de los ejemplos es grande y va desde la restauración de obras urbanas de Brancusi en Targu-Jiu, Rumania, hasta la restauración de la sinagoga de Boskovice, en el sur de Moravia, en la República Checa, pasando por la ayuda internacional para el patrimonio de Afganistán, y restauraciones a obras del Movimiento Moderno como los casos de la Casa Tugendhat de Mies van der Rohe en Brno.
Dentro de ese marco de acción, Norma Barbacci, directora de programas de la organización de preservación ha encarado un trabajo de coordinación regional para las misiones jesuíticas en Sudamérica. Por tal fin y con la idea de llegar a conclusiones que aporten ideas para la restauración, conservación y factibilidad de sustentabilidad económica de las ruinas, se convocaron unas jornadas que se desarrollarán en Buenos Aires el 25 de octubre en la Manzana de las Luces.
Al encuentro acudirán Ramón Gutiérrez, Alberto de Paula, Jorge Tartarini y Oscar Centurión como representantes de nuestro país. Junto con especialistas de Uruguay, Brasil, Paraguay y Bolivia volcarán las experiencias y cruces de ideas al papel. Además se contará con la presencia del representante de la Unesco en Montevideo, Herman Van Hooff, que aportó las ideas iniciales para la concreción de este evento regional.
Los trabajos que involucran a las Misiones comenzaron en 1996 con la intervención en San Ignacio Miní. Posteriormente se plantearon nuevos y más ambiciosas metas como la realización de un plan general para lograr una estrategia en conjunto con las áreas en las que aún quedan restos de las Misiones, para lo cual cuentan hoy con el apoyo de la Secretaría de Cultura de la Nación.
Entender el área de acción que tuvieron los Jesuitas en nuestra región, más allá de las marcas que establecen los límites políticos actuales es un gran paso. De nuestra valoración y conocimiento depende el éxito de la preservación de nuestro patrimonio.