La Legislatura de la provincia de Tucumán permitió en diciembre un suicidio cultural, autorizando al gobierno a vender para su demolición varios edificios históricos y patrimoniales. Tucumán, como tantas ciudades del país, vive un boom inmobiliario que ya se va agotando y en el que cayeron cientos o miles de casas y edificios patrimoniales. Pero éste es un caso único de zona liberada por ley, algo que ni en Salta, que está terminando de demoler su historia, se animaron a hacer.

Este mes, el juez Mario Racedo, del Juzgado Federal 2, le hizo lugar a un amparo presentado por dos entidades profesionales de la provincia. El amparo, como se comprobó en esta Capital, es un herramienta eficiente para frenar destrucciones varias, algo que entendieron los abogados de las Federaciones Económicas de Tucumán y de las Entidades Profesionales Universitarias. Como nos enteramos gracias a nuestro editor at large, Jorge Cohen, el amparo incluyó siete edificios históricos.

El juez Racedo hizo lugar al amparo el tres de abril, ordenando al Ejecutivo que no innove la situación de los predios. El mismo viernes, los abogados de las Federaciones y las Entidades se presentaron y pidieron se excluya a cinco de los edificios nombrados. El juez hizo caso, con lo que quedaron protegidos en el amparo la Secretaría de Trabajo en la calle San Martín y la vieja Brigada de Investigaciones en la avenida Sarmiento, un lindo ejemplo de arquitectura pública que la Legislatura tucumana quería demoler casi completamente –iban a dejar la fachada– para hacerse un nuevo edificio de oficinas.

La Dirección General de Rentas, en San Martín y Maipú; Siprosa, en Mendoza y Rivadavia, y la Secretaría de Educación, en Sarmiento al 800, fueron retirados del amparo por la simple razón de que salió en el Boletín Oficial una modificación del enjambre leguleyo local, por lo que volvieron a quedar incluidos en el Sistema de Protección del Patrimonio Cultural y de los Bienes Arquitectónicos. Más difícil de entender es que los abogados de las entidades retiraran los edificios de 24 de Septiembre 570 y Córdoba 759 por la simple razón de que no están en el Casco Histórico de la ciudad, creado por la Comisión Nacional de Museos y Monumentos y Lugares Históricos. ¿Y? Un poco de imaginación, que el patrimonio no es una línea en el mapa...