Desde los años de la Bauhaus, mucha agua ha corrido bajo el puente. Los arquitectos, desde un lugar distinto al de los artistas y los artesanos, inscribieron una marca propia en la historia del siglo que pasó. Ese aporte supera a la arquitectura como disciplina y se puede caracterizar como una determinada forma de pensar y desarrollar un determinado problema. Estamos hablando del desarrollo del conocimiento proyectual. Desde ese entonces surgieron diferentes ramas de ese saber que aportan nuevos y más específicos caminos en cuanto al abordaje del diseño.
El diseño industrial es un punto de encuentro entre varias de esas disciplinas. Entender este nodo es la clave para el desarrollo de los productos en serie.
Desde la FADU, Reinaldo Leiro, con la experiencia de trabajar en el diseño seriado desde los setenta, con el surgimiento de las nuevas formas de trabajo en oficinas y en equipamiento de interiores, hoy amplía su mirada y hace especial énfasis en los procesos productivos. El diseño como solución a los problemas de la industria y ya no como simple valor agregado a un producto que en principio tenía como fin ser económico.
Leiro dirige el posgrado de Gestión Estratégica de Diseño y es titular en Diseño industrial. Es desde este lugar que propone un nuevo perfil profesional con particular énfasis en la transformación e interacción de las carreras tradicionales.
Estudiantes de las más variadas profesiones –diseñadores, economistas, ingenieros, arquitectos– desarrollan actividades en conjunto en el marco de ese posgrado con una causa común: optimizar la producción industrial.

De la gestión al diseño
El problema del diseño en nuestro país está básicamente ligado a un sistema de trabajo. Bajo esos parámetros y entendiendo que no habrá un proceso de diseño industrial si no se llega a la producción del prototipo, es que Leiro hace especial énfasis en descubrir los nichos en donde la economía globalizada no llega a ocupar espacios.
Debido a la necesidad de estudiar los problemas caso por caso, y con un número de factores que la tornan compleja y específica, es que determinados problemas habilitan a nuestros profesionales. Se requiere poseer una estrategia de diseño, conocimientos de macro y microeconomía, de tecnología y de metodología para el gerenciamiento del diseño y proyecto.
La cuestión es que el diseño a escala internacional es unidireccional: proviene de ciertos lugares centrales en los países centrales. Autos, muebles, computadoras, aviones, y una miríada de objetos más son creados, diseñados y producidos en unos pocos centros mundiales. No hay modo de que la escala rinda en un país como el nuestro. ¿Cuál es el nicho, entonces? Todo aquello que por su naturaleza es local, único, personal, utilice o no productos a escala masiva. Y todo lo que resulte competitivo en nuestras condiciones.
Esto abarca tanto identificar la oportunidad de negocios, como atender al diseño y organizar la producción, un campo en el que Leiro está en actividad desde el ámbito universitario, como asesor de emprendedores locales.