Sáb 23.11.2002
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Como otro ambiente

Es el área de servicio más importante de la casa y la tendencia es a integrarla a los dormitorios, ganarles espacio y multiplicarles las prestaciones. Una guía de conceptos para la renovación del baño.

Por Luján Cambariere

Area de servicio si las hay, la nueva tendencia en baños pasa por tratarlos como al resto de la vivienda. Que estén diseñados con estilo, sean acogedores, sumen todo tipo de prestaciones y, en muchos casos, se incorporen al dormitorio en una continuidad sin restricciones. La arquitecta Laura Llobera Boix, responsable de los baños públicos de la última edición de Casa FOA, resueltos con suma calidez y economía de recursos, aporta alguna de sus claves.

Cuestiones de fondo
El baño es disparador de todo tipo de sensaciones. “Cada cliente plantea el diseño desde sus propios gustos e intereses. Así está quien aspira a tener un hidromasaje donde liberarse de las tensiones de la rutina cotidiana, otros que focalizan en la mesada con doble bacha o todo tipo de artilugios para ser usados en simultáneo por varios integrantes de la familia o los que sueñan con un sector especial donde realizar largas sesiones de belleza”, cuenta Llobera Boix. Un uso racional del espacio hace que se pueda cumplir con las distintas actividades y conservar áreas de guardado, otra de las cuestiones indispensables.
A la hora de proyectarlos, la distribución ideal es la que tiene en cuenta las tres funciones básicas de esta área: la zona del lavatorio que se comparte con el tocador, la de la ducha o bañera y la parte de los sanitarios, un lugar que siempre se sectoriza por ser la zona más íntima y privada. “Hoy, que se usan mucho los antebaños abiertos a los dormitorios o incorporados al vestidor, los artefactos siguen ubicándose por separado”, resalta Llobera Boix. “Respetando estas cuestiones básicas, continúa, se trata de crear una atmósfera cómoda pero atemporal. Crear una caja neutra que no pase de moda con los años y donde el toque de color o diseño esté dado por los accesorios o detalles, fácil y económicamente intercambiables”, señala.

Los materiales
Los revestimientos, mobiliario y accesorios de un baño deben cumplir las condiciones básicas de impermeabilidad, alta resistencia a la humedad y fácil limpieza. “Para un baño económico, vale apelar a piso y paredes (aunque más no sea para el lugar de la bañera) de cerámicos 20 x 20 blancos y mesadas prefabricadas de losas de hormigón con revestimiento cerámico. Un paso más allá, se ubican los de alisado de cemento. El costo del cerámico se cambia por el de la mano de obra que debe ser impecable para que con el tiempo, piso y paredes no tienden a rajarse”, suma.
Crisis mediante, con un mercado que intenta reacomodarse (muchos insumos para el baño eran importados), los arquitectos y decoradores deben agudizar el ingenio, reciclando o amoldándose a ciertos materiales. Para ello, recorren fábricas a la caza de calcáreos, guardas, venecitas y tozetos de colores diferentes, piedra París, o distintas maderas que se ajusten a los requisitos del baño como pinoteas laqueadas.
¿Sugerencias en tren de reciclajes? “Para darles una nueva cara a las paredes del baño, apelar a la tabiquería de fibrofácil que imita al machimbre y puede pintarse de los tonos más variados. También vale pintar los azulejos viejos con una mano de pintura epoxi. Construir cielorrasos o compartimentar espacios con mamparas de ladrillos de vidrios o esmeriladas. Diseñar espejos a partir de zócalos o contramarcos antiguos. Renovar la grifería haciéndola cromar. Y cambiar el piso, simplemente colocando tirantes de madera (machimbre entablonado) que también se pinta con pintura epoxi. En tren de desestructurar el baño, colocar fotos o cuadros. Y por último en tren de sincerarse, por qué no, colocar el necesario revistero o quién no lee en el baño”, detalla Llovera Boix. En el toilette, un local de poco desgaste y menos humedad, se puede jugar con materiales poco convencionales, iluminación más dramática y grifería moderna. Entelarlos o incorporar todo tipo de maderas, papeles y alfombras. El baño de los más chicos es generalmente donde se apela al estallido de color. Aunque también donde más deben reforzarse las medidas de seguridad. Cuidar los filos, sobre todo los cantos de mesadas que deben hacerse redondeados y que el piso sea antideslizante (cemento, cerámicos texturados o alfombras plásticas).

Economizar espacio
Es generalmente otra de las grandes premisas en el baño. ¿Soluciones obvias? Prescindir de los lavamanos de pie o con pedestal y sustituirlos por los suspendidos o encastrados que permiten armar un mueble debajo. Optar por puertas corredizas y por tabiques o estantes transparentes que den la sensación de mayor amplitud. ¿Para crear áreas de guardado? Apelar a estantes o cajas empotradas en las paredes libres, la parte baja del lavado, los extremos de las bañaderas y hasta la parte superior del bidet. Por último, la iluminación es otro punto central a la hora de generar un ambiente cálido. La luz incandescente convencional constituye la mejor opción para iluminar el baño de forma general. Para la zona del espejo, el lugar donde se trabaja más de cerca con uno mismo, se recomienda la colocación de luces a ambos lados de los espejos con lo que se evitan las sombras indeseables.


Arquitecta Laura Llobera Boix: 4202-8965/4242-2896/15-4557-0327, [email protected]

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