Esta semana se inaugura una muestra muy valiosa sobre un artista poco conocido entre nosotros, pero mucho en Italia. Lorenzo Gigli fue un pintor y dibujante que fundó una dinastía de arquitectos y también dio clases en la FADU entre 1932 y 1956. Por supuesto, en esos años el artista enseñaba en la cátedra de dibujo de la facultad. La exposición que abre este martes en la Sala Horacio Baliero del Pabellón III de la Ciudad Universitaria, curada por su nieto Matías Gigli, viene a reparar el feo bache de que don Lorenzo sea coleccionado con pasión en su país de origen y no en el nuestro.

El centro de la muestra es una carpeta salvada por amor y respeto. Son cien dibujos que Lorenzo Gigli usaba como modelos de ejercicio para sus alumnos y que dejó en la FADU al jubilarse, en 1956. Uno de sus adjuntos, Ezequiel Fernández Segura, continuó la cátedra y se jubiló en los noventa, dictando Sistemas Visuales. Al irse de la facultad, conservó la carpeta.

Esto fue una suerte, porque el acervo artístico de Arquitectura fue muy dañado en 1955, cuando “para liberarse de la academia” se tiraron los calcos escultóricos y muchos otros dibujos.

Fernández Segura le dio la carpeta a Matías Gigli, que hace cuatro años la donó nuevamente a la facultad, esta vez como un tesoro histórico. La muestra cuenta con piezas representativas de la colección y su catálogo tiene recuerdos y semblanzas de Roberto Frangella, Rafael Iglesias, Gastón Breyer, Juan Molina y Vedia y Carmen Córdova.

A su vez, en el Museo de Arquitectura de Callao y Libertador ya están abiertas dos muestras referidas a la ciudad y el río. Una es de Juan Fontana, con instalaciones sobre “Río de la Plata/Ciudad Dorada”. Y la otra es un acervo histórico de imágenes guardadas en el Museo Saavedra, seleccionadas como “Buenos Aires y el río”, una chance de ver acuarelas y dibujos muy conocidos como reproducciones, pero no como originales, y encontrar otras raramente vistas.