[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

Para revitalizar su industria, la Cámara Argentina del Juguete organizó el primer concurso nacional de diseño “Ideando Juguetes”. Es una iniciativa importante, por lo que puede representar como oportunidad para los profesionales de la disciplina, y fundamentalmente para los chicos, saturados de juegos que aportan poco o nada.

La cámara se propuso “fortalecer y visualizar la presencia del diseño como factor de innovación y mejora de productos del sector”. Para ello convocaron a estudiantes, jóvenes graduados y profesionales de diseño industrial y carreras afines. “Esperando iniciar, una vez finalizada la instancia del concurso, nuevas acciones tendientes a la articulación de los profesionales del diseño con las empresas del sector del juguete, para la realización de consultorías de diseño orientadas al desarrollo de proyectos de diseño. Además, promover la importancia del diseño en el agregado de valor y la competitividad del sector con respecto de la oferta de productos importados”, prometen.

Y esperemos cumplan, porque lo interesante es que más allá de la exposición mediática, estos espacios generan puentes concretos entre los profesionales del diseño y la industria, algo de lo que lamentablemente nuestro país adolece.

Ganadores

La 40a Feria de Juegos y Juguetes, Cotillón y Navidad fue el marco para la entrega de premios. Dentro de la categoría profesionales, se alzó con el Primer Premio el Triway del diseñador industrial Sebastián Luis Benavídez. Es un triciclo eléctrico de dos posiciones de uso (sentado y parado) para niños de 3 a 5 años que permite ser plegado para su guardado. El jurado –cuentan– valoró la profunda resolución proyectual y técnica del proyecto, así como el desarrollo de una tipología de rodados innovadora en el mercado local, que permite el uso en dos posiciones distintas.

El segundo lugar fue para Iwoká, la tierra sin mal, de los gráficos Silvia Torres Luyo y Gabriela Davies, y del ilustrador Ignacio Yunis. Es un juego de estrategia, a partir de 9 años, que revive la batalla de los Tupí-Guaraní por salvar su tierra de Iwoka, invadida por los conquistadores españoles. También hubo menciones especiales para el juego de mesa Enredados, de Pablo Daniel Pellizzoni, Guillermo Andrés Sánchez Cosso, Rocío Moscardi Santiago y Tania Chamba; los juegos de sombras de las diseñadoras Luciana Dittamo, Marina Andrea Baima y Corina Venegas Daloia y para los Gumi de las industriales Cecilia Rappallini y Erika Salerno, módulos de espuma de poliuretano flexible que constituyen una pieza de mobiliario configurable, encastrable y apilable para formar un rincón blando en la casa o en escuelas.

En la categoría estudiantes, el primer premio fue para Paulo Roberto Núñez Ouriques de la Cátedra Simonetti (FADU/UBA) por Hammer. Es un carrito de rulemanes con buenas condiciones de seguridad a partir de la incorporación de un eje trasero más chico, frenos, respaldo, agarre delantero y apoya pies. El jurado valoró el rescate que hace el proyecto sobre una tipología tradicional en nuestro país, desde la perspectiva del diseño, proponiendo un producto de gran novedad para el mercado.

El segundo premio fue para el Go Play, la familia de productos –gimnasio, andador y carpa– de Carolina Itzel Pailhe de la Cátedra Naso. Y hubo tres menciones, para el triciclo de dos configuraciones de Daniela Bortolotti Mercedes Reichart y Sofía Ribetto de la Cátedra Blanco; el juego de integración Urko, de María Eugenia Foguel, Leandro Grosse e Ignacio Fabi de la Cátedra Rondina y para los Héroes de Mayo de Jorge Eduardo Armendariz, una familia de juguetes de la tipología figura de acción, inspirada en los héroes nacionales argentinos que tuvieron una participación protagónica en las luchas por la Independencia.