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El próximo 13 de marzo abre sus puertas la Bienal Internacional de Diseño Saint Etienne, uno de los eventos más importantes del calendario del diseño mundial. La muestra es en un sitio único, uno de los polos industriales más importantes de Europa, con una de las más reconocidas escuelas de Bellas Artes, parte del legado europeo de Le Corbusier y un Museo de Arte Moderno que expone, después del Centro Pompidou, la segunda colección de arte contemporáneo de Francia. Y también porque cada edición redobla la apuesta en invitados, público (más de 90.000) y sobre todo temas a tratar.

Este año, el elegido es “La empatía o la experiencia de otros” y Satorilab es el único representante por Latinoamérica en la categoría “Proyecto”. El dúo presentará la experiencia Marca Cárcel, talleres de transferencia de diseño realizados en el Instituto Correccional de Mujeres Nº 3 de Ezeiza, con el fin de capacitar a reclusas en un oficio a la manera de Satori, con materia prima gratis (descartes domésticos e industriales) y baja tecnología en productos de alto valor agregado. Una merecida participación si se tiene en cuenta que es una iniciativa que vincula en una misma operación de diseño a estudiantes con empresas, instituciones culturales y distintas poblaciones vulnerables.

Mientras que en la categoría Objetos, Grupo Bondi representa a la ciudad con sus bancos de cemento para espacios públicos como el Buenos Aires y M Banquito, unos coquetos capitoné que reversionan en concreto.

SER O NO SER

Empáticos, ésa es la cuestión de esta octava edición, entendiendo la empatía, según explican, como la capacidad de captar y comprender los sentimientos y emociones de los otros. Un diseño consciente de las verdaderas necesidades del usuario y de las personas en general. Un tema crucial si se pretende atender cabalmente las implicancias que puede tener la disciplina en nuestra vida futura.

“Muchos filósofos y sociólogos sienten una necesidad urgente de repensar los fundamentos de una sociedad más respetuosa de la condición humana”, aclara Elsa Francés, directora de la bienal. “La empatía”, continúa, “es una gran herramienta lamentablemente ausente del discurso y la enseñanza del diseño, a pesar de que es una dimensión central de la obra y el pensamiento de esta disciplina.”

¿Es una habilidad, una actitud, un modo relevante del conocimiento? ¿Cómo conciliar la empatía y la creatividad? ¿Debemos olvidarnos de nosotros mismos para satisfacer las necesidades de los otros? ¿Cuál es entonces el lugar de la creación? Son preguntas que surgen y a las que buscan dar respuesta en el simposio y exposición EmpathiCITY, Making our City Together orquestados por dos figuras muy reconocidas del mundo del diseño. La francesa Josyane Franc, directora de Relaciones Internacionales de la Cité du Design y de la Saint Etienne Higher School of Art and Design (Esadse), y la americana Laetitia Wolff, editora, curadora y especialista en diseño estratégico, directora ejecutiva del desigNYC, una organización cuya misión es la de mejorar la calidad de vida de los habitantes de Nueva York a través del diseño.

Para éstas, fueron especialmente seleccionados proyectos de las once ciudades miembro de la Red de Ciudades Creativas de la Unesco –Buenos Aires mediante el CMD, Berlín, Shanghai, Montreal, Kobe, Nogoya, Shenzhen, Seúl, Graz, Beijing y la propia Saint Etienne– que parten de un problema urbano específico para cada ciudad (espacio público, salud, desarrollo sostenible, entre otros), con la esperanza de brindar soluciones de diseño y propuestas innovadoras para visibilizar estos problemas o ayudar a cambiar conductas y prácticas sociales.

El proyecto Marca Cárcel x Satorilab entiende el diseño como una verdadera herramienta de reinserción social y tiene una connotación muy especial: el reúso de los materiales industriales como metáfora de una nueva oportunidad en la vida. La cultura como factor transformador. “Que una iniciativa que nació de un trabajo colectivo y mancomunado con un grupo de estudiantes pueda servirle a otro colectivo más vulnerable, involucrando otros actores como instituciones culturales y empresas es una cuestión que nos llena de orgullo”, explican Luján Cambariere y Alejandro Sarmiento, creadores de la iniciativa.

Como objeto emblema, cuentan, expondrán la Petbol, diseño del propio Sarmiento, por tratarse de una pieza que encarna cabalmente el concepto: “Este producto evidencia y pone en valor en un mismo acto dos descartes y problemáticas actuales de nuestras ciudades: el material y el humano. En vez de rechazar u ocultar como se hace con ellos, a través de un operación clara de diseño, enaltece a ambos. Los rescata dándoles una bella y potente razón de ser. Y vincula a la sociedad toda –empresas, instituciones culturales, consumidores, usuarios–, a través de una morfología –la esfera– absolutamente lúdica, familiar, cotidiana, universal. La forma primordial por excelencia. El origen de todas las cosas –nuestro planeta, el sol y la luna, la pelota y la rueda–. Realizada con fondos de botella, la única parte que no se transforma en cinta del proyecto de reciclaje de Pet, por otro lado, ofrece la mejor metáfora”, cuenta la dupla.

Por su parte, los bancos de Grupo Bondi, realizados mediante la colada del hormigón en moldes flexibles, dan cuenta de un producto con mucha identidad. Están realizados mediante un proceso tecnológico único desarrollado por ellos en el año 2008, que permite, entre otras cosas, las bellas terminaciones superficiales con texturas de apariencia textil y morfologías blandas, imposibles de generar mediante los métodos tradicionales de colado, otorgándole un alto valor agregado a un material común como el cemento.

“Lo público y lo privado parecen ser un límite muy rico para transitar y operar, la imagen de un sillón abandonado en la calle parece ser parte del inconsciente colectivo, pero no es sólo esa imagen el punto de partida de esta línea de bancos para espacios públicos. Las contradicciones son parte del ADN de nuestra ciudad, la poesía, el estilo ‘francés’, la seducción que implica acercarse y tocar para comprender, la copia y lo original, las apariencias que al engañarnos nos muestran nuestros prejuicios y lo automático de la vida cotidiana”. Así, continúan, “aburridos de su vida aristocrática se convirtieron en piedra para poder soportar las inclemencias del tiempo, vivir afuera, dormir bajo las estrellas y estar conectados con la vida”, rematan Eugenio Gómez Llambi e Iván López Prystajko, sus creadores.

UNA VERDADERA FIESTA

Creada en 1998 por el Saint Etienne’s Fine Arts School (actualmente Saint Etienne Higher School of Art and Design), la edición 2013 se desarrollará en toda la ciudad de Saint Etienne, con la presentación de más de 50 exposiciones, conferencias y eventos, para estudiantes, profesionales del diseño y público en general. Talleres, visitas, intercambios y sobre todo mucho para ver en muestras cada cual más sorprendente repartidas en distintas locaciones de la región.

Para los amantes de la historia del diseño, Charlotte Perriand et le Japon (Charlotte Perriand en Japón) en el Saint Etienne Metropolitan Museum of Modern Art, repasa el tiempo que la fantástica creadora vivió en Oriente. Design with heart (Diseño con corazón), del curador inglés Sebastian Bergne, representa una selección personal, como él mismo cuenta, de productos con alma.

L’autre Jean, albergada en el Museum of Art and Industry de Saint Etienne se ocupa del trabajo de unos de los diseñadores más emblemáticos y que más han explorado el empleo de este material –Marithé+François Girbaud–. La muestra no sólo da cuenta de sus exploraciones sino también del detrás de escena de archivos, prototipos, dibujos técnicos de la dupla.