[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

Hace cinco años comenzaba una obra realmente original entre nosotros, la de restaurar un edificio en ruinas dejándolo en ruinas. Como Argentina no tiene mucho pasado en estas condiciones –no es México o Perú–, el trabajo encarado en Concordia, Entre Ríos, significaba crear un nuevo paradigma de preservación del patrimonio. El fin de semana pasado, con una gran fiesta, se reinauguró el Castillo de San Carlos como una atracción cultural en el parque que lleva su nombre, balconea al río y es de los lindos en serio.

El San Carlos fue la residencia y casco de una familia francesa que se hizo amiga de Antoine de Saint-Exupéry de la manera más insólita: el piloto comercial y naciente escritor tuvo un problema con el avión y aterrizó en el parque de la casa. Fue tan bien recibido que se quedó los varios días que tardaron en mandarle el repuesto y volvió de visita seguido. Pero los franceses se levantaron un buen día y poco menos que desaparecieron, dejando leyendas en el pago. El castillo pasó a ser propiedad pública, tuvo diversos usos y finalmente se apagó en ruinas, vandalismos diversos y roturas terminales.

Hace cinco años comenzó el trabajo de recuperarlo, piloteado por la municipalidad de Concordia, el Colegio de Arquitectos de Entre Ríos y la Comisión Administradora del Fondo Especial de Salto Grande, asesorados por el especialista Marcelo Magadán. El edificio fue limpiado –estaba completamente cubierto de grafities–, consolidado para que no avance la ruina, reparado en lo que ya estaba en estado crítico, estudiado y fotografiado con primor. Lo que no se hizo fue reconstruirlo como edificio, sino equiparlo con un recorrido interno de senderos, escaleras y balcones de metal lo más discretos posible. La última etapa fue la de instalar un sistema de iluminación interno y externo, colocar una reja perimetral de seguridad, crear senderos por el parque, que fue mejorado, y trasladar un kiosco, sanitarios y el estacionamiento, que estaban justito en la entrada.

El edificio ya se puede visitar con guías y un centro de interpretación en pleno equipamiento, con una entrada muy modesta que aporta al mantenimiento. El sábado pasado hubo fiesta en el lugar, con miles de personas que disfrutaron de un show de Iñaki Urlezaga y su compañía. Estaban presentes el presidente municipal Gustavo Bordet, el ministro de Turismo de la provincia Hugo Marsó, la embajadora de Nicaragua y una delegación diplomática de Cuba. La Municipalidad creó un video sobre el castillo que puede verse en www.youtube.com/watch?v=AN_0jZdi2Ao