El lunes 10 de este noviembre se cumplieron tres años de la Ley 3954, la que modificó las alturas de treinta manzanas de Barracas y salvó muchos edificios. Para el aniversario, la ONG Proteger Barracas destacó no sólo que la ley que ellos impulsaron preservó justo a tiempo la identidad del barrio, sino que demostró que es posible hacer negocios inmobiliarios sin andar rompiendo todo.

El ejemplo que eligieron fue el del garaje con viviendas de la calle Uspallata al 700, que fue uno de los símbolos del problema en 2010 y un visible argumento para lograr la ley. La primera foto muestra cómo estaba hace cuatro años el conjunto, medio tapiado y en plena desactivación. La segunda imagen, un render, muestra el edificio de 19 pisos que iban a hacer en el lugar. Como se puede ver comparando ambas figuras, la cuadra mantenía su fisonomía original, algo ya muy raro en esta Buenos Aires, y la torre iba a sobresalir como un colmillo horrible.

Pues pasada la ley, la obra actual es la que se ve en la tercera imagen, con la fachada original preservada y un discreto volumen asomando con un poco de retiro por encima. Comparando la segunda con la tercera imagen, se puede ver que la fachada iba a ser preservada de todos modos, en el caso de la torre como una patética pantalla y en la segunda como algo vivo e integral. Parece que el negocio no resultó tan malo, porque según la inmobiliaria a cargo, todas las unidades ya están vendidas.

Y para terminar de festejar por el barrio que tanto patrimonio porteño contiene, se supo que este martes la Comisión de Planeamiento de la Legislatura aprobó sin objeciones la segunda lectura de un proyecto que cataloga muchas piezas individuales. Con lo que la votación final puede ser todavía este año.