Un desafío permanente e internacional es centrar los proyectos urbanos en ejes como la precariedad, la desocupación, el hacinamiento y la falta de acceso al transporte público. La idea no es sólo paliar los problemas sino generar instancias de salud, placer, bienestar y accesibilidad. Por suerte, cada vez más universidades del mundo preparan a los futuros profesionales para ser más empáticos y dar respuesta a contextos diversos, desde la conciencia de haber elegido disciplinas que realmente pueden mejorar la calidad de vida de mucha gente.

Desde hace más de un año, la emblemática Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Presbiteriana Mackenzie, en sociedad con la Cátedra Unesco en Paisaje y Ambiente de la Universidad de Montreal (Cupeum) se encuentran trabajando en múltiples proyectos de planeamiento urbano para regiones vulnerables de San Pablo.

El antes, una de las tremendas favelas de la zona Este de San Pablo, que ocupan los bordes de las autopistas urbanas.

Wat, apodo de la iniciativa, tiene a cientos de profesionales de varios países trabajando en conjunto, investigando, reflexionando y desarrollando soluciones puntuales en torno a los grandes problemas de las ciudades. Desde principios del año pasado, se centró en la zona Este de la megalópolis de San Pablo, la mayor ciudad de Brasil. Una característica es que ningún actor quedó afuera de este trabajo nacido de un proyecto macro de la Prefectura (municipalidad) de San Pablo, que sirvió de marco para sinergiar todas las habilidades y fuerzas en pos de la preservación ambiental, los valores sociales y el desarrollo económico, metas de la iniciativa académica.

La zona Este de San Pablo es la peores de esta ciudad con tantos problemas, un área que condensa las mayores problemáticas de precariedad urbana, baja oferta de empleo, falta de espacios verdes y muy baja calidad ambiental en razón de la impermeabilidad del suelo. Por ahí se hace ver el tristemente famoso Río Tieté, que atraviesa toda la ciudad, descarga de aguas residuales sin tratar en sus corrientes.

Cuatro instituciones universitarias, miembros de la red de cooperación de la Cupeum, propusieron ocho proyectos de planeamiento urbano. Trabajaron 32 estudiantes de la Universidad de Montreal de Canadá, la Universidad de Roma La Sapienza, de Italia, la Meiji de Japón y la propia Makenzie, asistidos por sus profesores y por especialistas de organismos públicos asociados, como la Secretaría Municipal de Desarrollo Urbano de la Prefectura de San Pablo. El “Wat Unesco Tiquatira San Pablo” comenzó en mayo del 2015 con un workshop de doce días y entregó a la ciudad las propuestas, dos de ellas –Goio-Coió y Node Scape– premiadas por la Unesco. El arquitecto Mauro Claro, coordinador de la iniciativa, comparte los principales lineamientos.

El después, discutido con los vecinos: circulaciones verticales y nuevos revestimientos para las casillas, en varios casos containers pintados.

–El compromiso de universidad Mackenzie con la actuación puertas afuera forma parte de su constitución y es buscado en cada uno de sus cursos, sobre todo desde su nuevo proyecto pedagógico. Promoviendo actividades en campo.

–El proyecto propuesto por la Cupeum consiste en el estudio y propuesta proyectual –urbana, arquitectónica y de diseño de un territorio– de la periferia en sociedad con el poder público. Dada la aprobación de un plan estratégico para la ciudad de San Pablo en julio del 2014 propusimos asociarnos con la secretaría en común acuerdo con las otras universidades para poder desarrollarlo y , también de común acuerdo, fue elegida la región de Penha en la zona este por estar en un área de desarrollo prioritario. Un área sensible, con todo tipo de precariedades urbanas, sociales y ambientales en el límite con la central con los mejores índices de calidad de vida. No se trataba del área necesariamente más precaria sino de la más diversa conteniendo en su interior, nada menos que el Parque Linear de Tiquatira, que desagota en Tieté. Como universidad la iniciativa de la Unesco nos interesó porque propone nuevas miradas, uniendo a universidades extranjeras e interacciones en uno de los temas cruciales como es el diseño de nuestras ciudades.

–Cada universidad seleccionó de modo independiente sus alumnos de graduación y posgraduación en arquitectura, urbanismo y diseño. Tuvimos un total de 26 seleccionados, siendo 18 de las 3 escuelas extranjeras y 8 de FAU-UPM. Participaron 6 tutores, profesores de las escuelas, Philippe Poullaouec-Gonidec y Patrick Marmen por Montreal, Alessandra Capuano por Roma, Hiro Sasaki por Meiji y Daniela Getlinger y Heraldo Borges por FAU-UPM.

–Trabajamos en contacto directo con los líderes y actores sociales locales, de modo que pudimos obtener una visión inicial crítica que ofrecimos a los participantes del workshop. El aspecto que más nos interesó fue la posibilidad de presenciar y mostrar a los alumnos los variados niveles de articulación política que lleva el diseño de una ciudad. Los dos proyectos premiados entre siete elaborados fueron los que tuvieron que ver con las vías adyacentes a la desembocadura del Tietê y establecen soluciones para el desbordamiento de los ríos desde sus lechos rectificados combinando estas medidas con implementación de viviendas sociales, acceso a todo tipo de servicios, un polo industrial, conexiones y el disfrute de los ríos en vez de su padecimiento. Goio-Coió (la calamidad que trae el río) fue el que recibió el galardón principal. La propuesta hace un estudio detallado de las escalas y las velocidades involucradas cuando se piensa en la superposición de viviendas, los servicios y la circulación con los elementos naturales (agua y topografía), y propone la recomposición del tejido urbano de la sustitución de determinadas características del terreno original de la antigua llanura de inundación. La propuesta versa sobre los “tiempos” de la ciudad y la inclusión de nuevas dinámicas (velocidades) en el recorte urbano de la Marginal Tietê (estructuración urbana) y el acceso por carretera al Parque Lineal Tiquatira, con el dibujo de curvas como reconquista del espacio antes ocupado por el río y hoy en día un recurso natural totalmente degradado (y esencial para la ciudad) debido a la visión utilitaria depredadora del modelo rodoviarista. El diseño presentado siquiera necesariamente genérico, dadas las limitaciones naturales de un taller, trae la discusión de un problema central y lo hace de un modo poéticamente pertinentemente. Node scape, el proyecto galardonado con el segundo premio, considera a la región entre el barrio de Penha y el de Vila Maria como un “entroncamientoescenario”, estratégico para la megalópolis San Pablo-Río de Janeiro. Se trata, a mi modo de ver, de reimaginar el territorio por medio de intervenciones que flexibilizan el diseño tradicional de la ciudad, introduciendo cortes radicales, produciendo escenarios urbanos y mostrando a la naturaleza, mixturando viviendas, servicios, movilidad y acceso a ella.

–La realización de esta experiencia trajo a nuestro grupo de investigación la experiencia metodológica necesaria para proponer la producción de otros proyectos como un ‘plano de barrio` para un asentamiento precario en Penha, el Jardim Piratininga. Los problemas de Piratininga son muchos, pero una vez más estamos trabajando en conjunto en este caso con la Secretaria habitacional, para las mejoras.

Agradecemos especialmente a Fernando Mascaro, arquitecto y consultor en Soluciones Sustentables, la realización de esta nota.