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Si pudiéramos elegir dónde vivir ¿cómo sería esa espacio? Una tendencia actual es que la respuesta tiende a ser que la casa soñada no es ni enorme ni lujosa. Lo que vale es la originalidad del diseño, los detalles acogedores y los entornos algo exóticos y apartados de la gran ciudad. La editorial alemana Gestalten acaba de publicar el libro “Cozy Homes”, dedicado a este tipo de sueños. El libro tiene un sentido práctico robusto, porque las casas que reúne se pueden alquilar por temporadas, con lo que funciona como una suerte de Airbnb de originalidades.

La semana pasada, un evento en honor al día de la mujer organizado por esta compañía fue la oportunidad para saber de una interesante encuesta entre estudiosos del hábitat, sobre su ranking de las casas más deseadas. “Los destinos y las propiedades con las que los usuarios más sueñan, sorprendentemente las diez propiedades que más figuran en las Wishlist (listas aspiracionales de los viajeros) no son mansiones ni palacetes sino más bien pequeños y acogedores hogares”, revelan.

En el top del ranking un dato más que curioso: “Las casas en los árboles son el tipo de alojamiento con el que más fantasean los huéspedes”. Respecto a los destinos, la empresa descubrió que los que tienen mayor porcentaje de anuncios son los destinos de clima más caluroso. “La aventura en una casa del árbol al aire libre es por lejos el tipo de propiedad más popular, reveló su análisis de casas aspiracionales. Le siguen iglús, cuevas y faros”, adelantan. Todas por supuesto diseñadas por los más reconocidos profesionales y ambientadas desde con muebles de época a lo último en mobiliario de autor.

Pasen y vean

En el primer puesto del top ten de las casas más maravillosas del mundo de este tipo figura la Secluded Intown de Atlanta, Georgia, un conjunto de tres habitaciones conectadas por puentes de cuerdas. Un paraíso en altura que garantiza quedarse dormido en los árboles y despertar con pájaros cantando.

La segunda del ranking es la famosa Casa Caracol de la Isla Mujeres, en México. Diseñada por el arquitecto Eduardo Ocampo para su hermano que era artista plástico, el diseño está basado en replicar hasta el infinito el espiral. Forma irregular en el exterior, redondeado en el interior, la escalera en forma de espiral, igual que el interior de caracol y ventanas de la misma forma. La casa principal se realizó a finales de la década del 90, en ese entonces rodeada de vegetación, con vista al mar. Posteriormente se fueron haciendo arreglos exteriores: se construyó la pileta y varias terrazas ondulantes construidas con muchas conchas marinas.

Otra multipremiada y deseada casa en un árbol está en la Toscana. La Barthel es famosa por estar montarse en tres enormes pinos y tener todas las comodidades, desde wifi a calefacción y aire acondicionado, además de un cuidado interiorismo. Con mirador y galerías cubiertas, es un sueño del pibe con las comodidades de los adultos.

Otra favorita, e incluida en numerosos libros sobre construcción natural, la Casa Cob, de Canadá, esculpida íntegramente en barro y arcillas de la zona. Además de bella, es ideal para atemperar los cambios climáticos de la zona. Le sigue la Aromántica en San Salvatore Monferrato, Alessandria, Italia, una especie de nido suspendido en el aire con una increíble vista panorámica y todo tipo de comodidades.

Por supuesto, se agregan a la lista otros exotismos o casas simpáticas como la Casa Hongo de Aptos, California, un domo geodésico hecho integralmente en madera.

La dueña de esta cabaña, Kitty Mrache, contó que el interés por ‘The Mushroom Dome Cabin’ se mantiene firme desde hace siete años y hasta hay colas de espera sobre todo de turistas europeos. El cielorraso de la cabaña es una cúpula redonda de madera y vidrio, lo que permite apreciar una buena vista del bosque de robles.