Desde el jardín
Roberto y Cristina Mulieri acaban de completar la plantación de su Parque de la Percepción, que este verano se inaugura dedicado al viejo arte del topiario.
Por Matías Gigli
El paisajista Roberto Mulieri está terminando de plantar la temática que exhibirá a partir del 4 de enero en su Parque de la Percepción. Este paseo, que ya es un clásico en Punta del Este, consiste en una obra de paisajismo que cambia cada año. En un marco de clima serrano, tierra adentro, a la altura de Punta Ballena y con la Laguna del Sauce en el horizonte, Mulieri transformó su casa de veraneo en un parque que año a año renueva con una temática en particular. Cada invierno se planta el proyecto. Cada 4 de enero, se abre al público.
La idea del parque se basa en promover en los visitantes el descubrimiento del sitio, organizando espacios que guardan una íntima relación con la percepción del ambiente. En este caso, el de un territorio en el que a pocos kilómetros de distancia conviven el mar, la sierra con bosques y la laguna.
La estructura del parque se organiza en sectores asociados entre sí que aprovechan el relieve del lugar. Hay una terraza de acceso que se despliega en torno a una escalinata, con una visión secuencial de los distintos sectores. El paseo además cuenta con una terraza llamada del mar y la laguna, porque permite ver las dos superficies de aguas, y al seguir el recorrido se encuentra otra escalinata, un deck y un anfiteatro.
Para Mulieri, lo importante es que los visitantes diferencien el sitio del territorio mediante formas de ocupación: sombras, descensos, tránsito, contemplación, reposo, amenidad, texturas y variados puntos focales. Desde Buenos Aires y Punta del Este, este paisajista trabaja en todo tipo de temas vinculados con la naturaleza: proyectos, estudios ambientales y temáticas referidos a la percepción, abarca temas que lo llevan por un proceso creativo en donde el verde es el centro de la cuestión.
Mulieri se define como básicamente un autodidacta, a pesar de haber cursado estudios de jardinería en la Facultad de Agronomía y de haber tomado cursos de forma y color en la Tomo-No-Kai, dependiente del Templo de Oro de Kioto, Japón. Se desempeña en relevamientos del paisaje, censos botánicos, estudios sobre la fragilidad de los componentes naturales y culturales. El campo de acción está referido a jardines familiares, parques, chacras y cascos de estancias. Además de plazas, espacios públicos, tratamientos territoriales, desarrollos de proyectos paisajísticos sustentables y plantaciones utilitarias.
Este año, el tema elegido por Mulieri es la antigua práctica del topiario, por el cual ligustros y arbustos se transforman en ménagerie o formas esculpidas. El paisajista ya completó, en esta única temporada, la plantación necesaria para esculpir sus formas.