Sábado, 18 de octubre de 2003 | Hoy
San Pablo se ha convertido en una capital del diseño, con barrios copados por mueblerías y tiendas, calles enteras que giran en sofisticación, una bienal internacional, galerías y museos. Una recorrida por un mercado en explosión incontenible.
Por Luján Cambariere
–Viajé a San
Pablo.
–¿Y... te gustó?
Parece ser la pregunta obligada de muchos que creen que por algún designio maléfico, San Pablo trocó mar y playa por un tráfico insoportable y veinte millones de habitantes. Pero la capital paulista tiene mucho de todo y esto, en el campo del diseño, se torna irresistible. Hay galerías y museos de diseño, barrios de diseño, calles de diseño, hoteles de diseño, shoppings de diseño y, en este momento, completa la oferta la Quinta Bienal Internacional de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, un referente a nivel mundial. Además hace tiempo que los arquitectos brasileños –Oscar Niemeyer, Vilanova Artigas, Lucio Costa y Ruy Ohtake, entre otros– y varios diseñadores industriales como los hermanos Fernando y Humberto Campana, seducen a un mundo que festeja su desenfado, colorido y fuerte contenido social, volviendo a mirar con renovado interés esta parte del planeta. Hoy, para nosotros, nuestros hermanos latinoamericanos son una de las puertas más cercanas al mundo y a licencias que acá, por bajo presupuesto o escasa osadía, tenemos poco vistas.
La ruta del diseño
Bien podría empezar por la Rua Gabriel Monteiro da Silva, que vale recorrerla
entera. Cuadras y cuadras donde se ordenan sin pausa negocios de diseño
de las etiquetas más importantes del mundo, junto a la mejor oferta brasileña.
Al 2000 se dan cita las firmas especializadas en cocinas (Siematic, Sub-Zero,
Florence, Le Cucine, Alessi). A unas cuadras le siguen las de baños y
grifería. Después las de muebles, que mixturan reproducciones
de iconos del diseño de otras décadas con objetos en madera brasileña
y otras como Dpot y Firma Casa que manejan productos desde Philippe Starck a
los Campana. Al 1300 aparecen las luminarias (Wall Lamps, La Lampe, Noguchi,
entre otras) y las casas de muebles y accesorios para el jardín, con
House Garden a la cabeza.
En la misma dirección (que en San Pablo es decir mucho, ya que las distancias
son enormes) se encuentra uno de los barrios emergentes, la Vila Madalena, con
centro en la Rua Heitor Penteado, un Palermo Hollywood a la brasileña.
Esto es: mucha gente en las calles tomando cerveza o trepados a ostentosos autos
y motocicletas. Imperdible sobre la Rua Simpatía 17, el local de Cobras
e Lagartos con almohadas, alfombras, mantas y todo tipo de detalles con formas
de corazón, bocas, lunas y soles hechos en colores estridentes con descartes
de poliéster. Desde ahí, bien vale renovar fuerzas y seguir hasta
el Shopping Villa Lobo (Av. Naçoes Unidas 4777), donde se encuentra una
tienda sumamente original en su concepción: Projeto Terra. Un local “política,
ecológica y socialmente correcto” que tiene como misión
aunar la oferta en diseño de más de setenta organizaciones no
gubernamentales brasileñas que cumplan dos premias básicas: no
atentar contra el medio ambiente y ser parte de programas de responsabilidad
social. ¿Algunos destacados del lugar? Las artesanías en madera
–cuencos, jarrones, platos–, los objetos en cartapesta y originales
accesorios con materiales reciclados como tapas de botellas.
Otro día, vale recorrer el barrio de Jardins, sobre todo las calles Oscar
Freire y Bela Cintra, el circuito chic donde entre etiquetas como Louis Vuitton,
Armani, Kenzo y Mont Blanc, se mezclan cafeterías, heladerías
y librerías de diseño con amplísima oferta. Cerca, los
amantes del design no pueden dejar de visitar el Hotel Unique (Brigadeiro Luis
Antonio 4700, Jardim Paulista). Creado por Ruy Ohtake, discípulo de Niemeyer
–rey absoluto de la curva y de llevar el concreto al límite–
la construcción forma una gigantesca “U” que además
de ser un edificiototalmente inteligente (con puertas y ventanas que se abren
al tocar un botón) atesora la última vanguardia en mobiliario.
Otro alto en el camino es el shopping D & D (Av. Naçoes Unidas 12.555),
donde “voce encontra tudo o que há de mais moderno no mundo”,
prometen los carteles desde su entrada. Tiendas de armarios y accesorios, cocinas,
iluminación, muebles, objetos y revestimientos, entre otros, además
de la reconocida megatienda Tok & Stok, de accesorios y muebles para el
hogar más masivos.
Galerías, museos y Bienal
El Parque Ibirapuera es otra de las mecas donde se concentra parte de la apuesta
cultural. Con arquitectura de Oscar Niemeyer y paisajismo de Burle Marx, alberga
nada menos que el Museo de Arte Moderno (MAM) fundado en 1948, con un acervo
de más de 3700 obras entre pintura, escultura, diseño gráfico,
fotografía, video e instalaciones, y el Pabellón Lucas Nogueira
Garcés-OCA, en el que en este momento se está llevando a cabo
la muestra “Arte Británico del Tate de 1960 a 2003” con obras
de Francis Bacon, Richard Long y Damien Hirst, entre otros. Allí está
también el Pabellón Ciccillo Matarazzo, donde se desarrolla la
V Bienal de Arquitectura hasta el 2 de noviembre. Bajo 30 mil metros cuadrados
techados, los arquitectos y urbanistas más importantes del mundo presentan
cientos de proyectos provenientes de 33 países.
¿El tema? Metrópolis. Y como no podía ser de otro modo,
vuelve a arrancar con el espacio de Niemeyer y sus pensamientos como siempre
escritos sobre una pared: “No existe un tipo de arquitectura ideal –dice
el poeta del concreto–, apenas buena o mala arquitectura”. ¿Algunas
perlitas? Brasil ideó un mapa gigante de laciudad que colocado cual enorme
alfombra permite que la gente ubique sus viviendas o edificios importantes.
Los japoneses contraatacaron con una enorme maqueta realizada en relieve con
fotos aéreas, una ciudad de Tokio en miniatura.
Por último, en sintonía con las artes plásticas, cerca
de allí, el Itaú Cultural –Avenida Paulista 149– ostenta
una increíble sala de estar cibernética “Ponto Digital”
con computadoras conectadas a Internet, equipos de CD y televisores de plasma
con programación variada para el público en general. Por último,
dentro del circuito de galerías, vale resaltar la propuestas de Thomas
Cohn (Av. Europa 641, Jardín Europa), todo un vanguardista que en este
momento presenta al inglés Tony Crag, considerado uno de los mejores
escultores vivos.
San Pablo es reconocida como la ciudad que nunca se detiene. Hoy, sin dudas,
el campo del diseño da cuenta de ello.
Agradecemos especialmente a British Airways (www.ba.com) la realización
de esta nota.
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