La arquitectura desde Palermo
Por Matías Gigli
Ya hace cinco años que Carlos Salaberry dedica tiempo y esfuerzo a la Universidad de Palermo. Ahí construye, junto a un amplio equipo de docentes, una facultad de Arquitectura que está dando que hablar. Con una escala minúscula si se la compara con la FADU, esta escuela porteña –que ya tiene diez años de historia– apuesta a transmitir esta disciplina con un perfil de profesional que permita trabajar a los nuevos arquitectos con una visión amplia y sin fronteras. Para eso conformaron una red regional e internacional que vincula con actividades en conjunto a universidades como La Sapienza de Roma, la Politécnica de Milán, la Ritter dos Reis de Porto Alegre, del Desarrollo de Santiago de Chile y la Blas Pascal de Córdoba.
La idea es fortalecer los contactos y generar actividades en conjunto con talleres de investigación y proyecto.
En esta línea, ya se concretaron dos encuentros de una semana completa de actividades cada uno, en diferentes ciudades de la región. Los encuentros tratan sobre los problemas de las ciudades que visitan, y participan alumnos, profesores y arquitectos. Ya se hicieron en Colonia en 2002 y Porto Alegre en 2003, y este año será en Valparaíso. En todos los casos, los resultados son entregados a las autoridades municipales como un aporte.
La idea es transmitir en forma equilibrada la enseñanza proyectual con los aspectos tecnológicos para llegar a ideas realizables. Se incentiva a comprender, a través de la ejercitación proyectual, los elementos que autorregulan la forma arquitectónica: tecnología, economía, normativa y cultura; se incorpora, a través de ejercitaciones, una clara referencia a la arquitectura moderna y a entender su vigencia; a comprender y discernir la estrecha relación entre el dibujo y la arquitectura; a complementar el taller de proyecto arquitectónico a través del análisis de obras paradigmáticas; a introducirse en los grandes temas de la arquitectura por medio del análisis de obras paradigmáticas y a vincular los grandes temas como disparadores del proyecto arquitectónico.
La nómina de profesionales que ya están involucrados en este proyecto de enseñanza de la arquitectura ayuda a entender que existe un número importante de profesionales de la generación de los cuarenta que suman experiencia y mucho entusiasmo a la actividad docente: Graciela Runge, Marcelo Vila, Claudio Ferrari, Pablo Vela, Juan Fontana, Gustavo Robinsohn, José María Gastaldo, María de La Paz Castillo y Fabián de la Fuente son parte del grupo docente que conforma la carrera.
Además, como una forma de valorar la arquitectura entendida como una disciplina que construye ciudad y debe aportar calidad y utilidad a lo largo de los años, la Universidad otorga desde 2003 el Premio Década. La distinción, creada por el catalán Tusquets, premia al edificio que en ese lapso se destaque por su excelencia.