De Paz y por la paz
Esta semana, el dibujante Daniel Paz inauguró un mural de motivo pacifista en la esquina de Juramento y Cabildo.
Una idea nacida del Taller de Murales de un colegio de la zona.
El humorista y dibujante Daniel Paz acaba de presentar un mural en la esquina de Juramento y Cabildo. El tema es la paz, la alegoría es John Lennon y la obra es resultado de una convocatoria de un colegio de la zona.
Paz realizó la primera versión del mural a mediados del año pasado, para la Feria del Libro Juvenil. Los artistas convocados recibieron como tema la paz, en el contexto de la guerra de Irak, y como tela unos paneles móviles. En ese momento, Paz presentó un dibujo, pero no realizó el mural en sí, que fue una actividad del público.
Este año, el Colegio de la Ciudad retomó la idea. Sucede que esa escuela privada tiene un Taller de Murales que coordina Roxana Carini. Los alumnos identificaron el muro sobre Juramento, hablaron con el bar Cinema, al que pertenece, y pusieron en marcha el trabajo.
Paz realizó el mural con alumnos del taller en cinco jornadas de trabajo, entre el 5 y el 15 de marzo. “Al empezar, pensé que la temática del dibujo iba a resultar un poco fuera de época”, cuenta Paz. “Pero durante el proceso ocurrió lo de España, lo que lamentablemente le devolvió actualidad.”
El autor es un dibujante muy experimentado, pero lo del mural le resultó una novedad peculiar. “Estoy acostumbrado a una hoja de papel”, explica Paz. “En el papel uno dibuja con la mano y la articulación de la muñeca.
Acá hay que dibujar con todo el cuerpo, subido a una escalera, piernas, brazos, espalda. Hay que subir a la escalera para empezar a dibujar, bajarse, cruzar a la vereda de enfrente para mirar con más perspectiva y descubrir que el dibujo está mal. Entonces volver a cruzar, subir la escalera, borrar, volver a dibujar, y así...”
Otro elemento diferente es que, a diferencia de la privacidad habitual en que trabaja un dibujante, el mural se hace en la calle, en contacto con el que se le ocurra parar y mirar. “Por esa esquina circula mucha gente y hubo una respuesta muy cálida de todos”, cuenta Paz. “En general, recibíaun mensaje de agradecimiento por poner ese dibujo en la pared.”
El mural mide once metros de largo por 3,40 de altura, fue realizado al seco, con pintura de exteriores, usando blanco y negro, rojo, amarillo y azul, y mezclando tonos en el lugar. El muro no recibió ningún tratamiento previo, excepto la cuadrícula dibujada que permitió transportar un diseño en papel a esas proporciones. Según cuenta Paz, los alumnos del Taller de Murales le contaron que este trabajo tardó un poco más de lo habitual: es que Paz siempre termina sus dibujos con un sólido filete en negro, detalle propio que requirió un poco más de tiempo.