Mapa de la tierra nueva
Julius Weidemann acaba de editar uno de esos libros que parece que sólo la alemana Taschen se anima. El diseñador multimedia eligió mil sitios de Internet de alto design y filosofa sobre las fronteras de un medio en nacimiento y creación.
Por Luján Cambariere
El mundo en un clic. Eso es lo que propuso desde un inicio Internet, la World Wide Web, la red, la autopista más grande de la información o como queramos llamarla. Corrían los ‘90. Dejaba de ser una herramienta de comunicación militar y académica para convertirse en un boom, un big bang, una explosión digital. La empezaron a usar muchas empresas. Le siguieron todo tipo de instituciones y hasta medios de comunicación que primero temieron su competencia, pero luego sucumbieron ante sus virtudes. Muchas páginas pasaron por este río digital y, a pesar de que aún es un medio muy nuevo, ya se empieza a analizar y estudiar no sólo su operatividad sino su diseño y, tanto más importante, la comunión entre ambos.
Julius Weidemann, diseñador brasileño que trabajó años en Japón dedicado al fenómeno web (fue editor de revistas de diseño y digitales), acaba de coleccionar mil sitios correspondientes a algunas de las disciplinas que se suponen más creativas –publicidad, arte, arquitectura, moda, cine, diseño, ilustración y fotografía, entre otras–, dando pie a la observación de esta joven herramienta. “El medio no ha adquirido su forma definitiva, ni podrá hacerlo, ya que está en constante cambio y movimiento”, afirma Weidemann desde el prólogo de 1000 Favourite Websites editado por Taschen. Aunque sí considera a los sitios elegidos, mil puntos de partida para sacar el máximo partido de este tipo de navegación a mouse.
Quemando etapas
“Desde su concepción, en términos de diseño, Internet ha ido creciendo y atravesando numerosas fases”, explica Weidemann a m2 desde Colonia, Alemania, su nuevo lugar en el mundo. “Al principio, las páginas se construían exclusivamente en html. A éstas les sucedieron los scripts, que nos permitieron empezar a ver movimiento. Hoy es precisamente esto lo que se está convirtiendo en el objeto de culto. Flash, shockwave, los que permiten dinamismo visual y sobre todo interactividad on line”, detalla.
En cuanto a su papel como medio de comunicación, para Weidemann la web también atravesó múltiples etapas. “A la de la simple curiosidad siguió una etapa más informática y una tercera de material a gran escala, donde todo era transferible a la web para ser consumido libremente. La cumbre de esta fase llegó con los servicios on line y el comercio electrónico”, explica. ¿El siguiente paso? “Es el de la interacción. Millones de personas participan ya de esta revolución y cada vez quieren respuestas más rápidas. Hoy, la red evolucionó hasta alcanzar su estadio actual o al menos el período al que nos dirigimos, que es la era del ocio. Ya hay un sinfín de películas on line, sitios de música, juegos y animaciones. En poco tiempo todo va a pasar por el ordenador.”
El diseño juega un papel crucial para Weidemann. Generalmente hecho por diseñadores gráficos o audiovisuales devenidos en especialistas en web o multimedia, que se ocupan de los avances en programación, las distintas interfases, sin descuidar las cuestiones estéticas.
¿Claves? “Realmente no hay. Internet sirve a cada uno de manera diferente. Generalmente las mejores páginas son las más simples. Aquellas que cumplen con su objetivo principal que puede ser educar, informar, vender o entretener. Las que se limitan a cumplir con su deber. Así existen sitios de arte para navegar más experimentalmente y el diseño se concibe en función de esa navegabilidad. Los de noticias, donde el material y las divisiones de temas tienen que ser claros, así como los entrecruzamientos. O el simple ejemplo de un portfolio, donde el profesional busca hacer resaltar su obra, condensarla y mostrarla a través de una navegación clara”, detalla.
¿Su favorito? “Me gusta mucho el trabajo de Nicholas Mir Chaikin, un americano que vive en Francia desde hace diez años, que además de ser unexcelente diseñador tiene una visión muy clara del futuro de la web. Es un intuitivo que le da mucha importancia a la belleza. Y, como si fuera poco, es músico. Su sitio www.spill.net es sorprendente.”
Al sur del mundo
Videoclubes, canchas de padel, pistas de patinaje sobre hielo... la lista sigue y no termina en las páginas web, aunque ciertamente ocupen un capítulo destacado en las súbitas pasiones nacionales que, en este caso, han dejado como saldo quiebras importantes. “Cuando acá empezó el boom de Internet, los portales no eran cuidados. Era más una cuestión de estar por estar en línea. Lo importante era tener esa famosa dirección sin estudiar muy bien el cómo ni el para qué. Hoy se trabaja mucho el diseño de la información. El diseño multimedia es una herramienta imprescindible que atraviesa distintos soportes tradicionales –texto, audio, animaciones, video– e implica la interactividad. Por eso, además de todo lo que tiene que ver con la información y presencia institucional, los clientes hoy ya entienden que es posible usarlo como medio para capacitar, educar, vender y un sinfín de objetivos más, ya que la web es un soporte con infinitas posibilidades. Así, el buen diseño debería guiar al usuario por donde uno quiere”, cuenta Laura Essayag, licenciada en Comunicación vinculada desde hace tiempo con el diseño interactivo, hoy desde su estudio Alterego.
A la hora de diseñar un portal, otra diseñadora multimedia, Ana Burrone, docente de diseño gráfico de la UBA e integrante del estudio Evolution, explica que la estrategia y el mensaje se evalúan como en cualquier otra pieza de diseño. “El camino es el mismo, aunque se utilicen otros recursos donde la tecnología juega un papel protagónico”, señala.
“Los argentinos son muy requeridos. El nivel de producción tecnológico y visual es muy bueno, por lo que de hecho se trabaja desde aquí para el resto del mundo”, comenta Burrone.
¿Aquí y ahora? “El caudal de información por hipervínculos que aporta la red es único y la accesibilidad también. El gran tema es que hoy, acá, no todos pueden sacarle el mejor provecho. Otra utopía del mundo globalizado. En nuestro país, los niveles de conectividad son bajos. Muy pocos tienen banda ancha y hay personas que no tienen ni computadora. Por lo que al diseño en sí se le suma el análisis de estas variables, para que el mensaje llegue de la mejor manera posible. Así se analiza cuán compleja puede ser la navegabilidad. Y por supuesto, los resultados, que dan por ejemplo las estadísticas de visitas al sitio”, señala Essayag.
Utopía, realidad virtual; lo cierto es que cada vez se analiza más el diseño que vemos en la pantalla.
1000 Favourite Websites
editado por Taschen (608 páginas, distribuido por Riverside Agency) www.taschen.com
Estudio Alterego 4483-4111 - www.alterego-arg.com.ar